En las últimas horas se tiñó de luto en la ciudad de Lago Agrio, capital de la provincia de Sucumbíos, Ecuador, tras el asesinato del joven colombiano José Luis Morales Rivera. El ataque armado se produjo cerca de las 9:00 p.m de ayer., según medios locales, en la intersección de las avenidas Quito y Amazonas, una zona de alta circulación peatonal y vehicular.
Morales, originario del municipio de Valle del Guamuez (La Hormiga), en el departamento del Putumayo, Colombia, fue abordado por varios sujetos fuertemente armados que, sin mediar palabra, le dispararon en repetidas ocasiones. El cuerpo del joven quedó tendido en el asfalto, mientras los atacantes emprendían la huida, presuntamente a bordo de una motocicleta.
La brutalidad del crimen ha generado gran impacto tanto en Ecuador como en Colombia. En La Hormiga, localidad donde Morales residía con su familia, la noticia fue recibida con profundo dolor y consternación. José Luis, de aproximadamente 27 años, era ampliamente conocido en la comunidad por su carácter amigable, su pasión por el motocross y su labor como mecánico de motocicletas.
Violencia
Amigos cercanos lo describen como una persona “alegre, entusiasta y muy entregada a su trabajo y su familia”. Participaba frecuentemente en competencias de motocross en la región y había ganado reconocimiento entre los aficionados por su destreza en las pistas y su carisma fuera de ellas.
“Era un joven con muchos sueños, trabajador, no se metía con nadie. No podemos entender por qué alguien le haría esto”, expresó uno de sus amigos de infancia, quien pidió mantener el anonimato.
Morales también trabajaba como mecánico y era considerado uno de los más experimentados del municipio en lo relacionado con motos de alto cilindraje. A lo largo de los años, había consolidado una clientela fiel que confiaba plenamente en su profesionalismo.
Repatriación
Las autoridades de Lago Agrio iniciaron el levantamiento del cuerpo durante la madrugada del sábado. El cadáver fue trasladado a Medicina Legal, mientras familiares y conocidos iniciaban las gestiones necesarias para su repatriación a Colombia. Se espera que su cuerpo llegue a La Hormiga en las próximas horas, donde será velado y sepultado.
Las redes sociales se inundaron rápidamente de mensajes de solidaridad y condolencias. Organizaciones deportivas, grupos de motocross y líderes comunitarios han manifestado su rechazo al crimen y su apoyo a la familia Morales Rivera. La Alcaldía de Valle del Guamuez también emitió un comunicado lamentando el hecho y haciendo un llamado a la justicia. Este nuevo hecho de violencia ocurre en un contexto alarmante para la seguridad en la frontera entre Colombia y Ecuador. La región ha sido históricamente afectada por la presencia de grupos armados ilegales, redes de narcotráfico, trata de personas y economías ilegales que facilitan el accionar delictivo a ambos lados del límite internacional.