Liliana Obando, líder comunitaria.

Denuncian robos, problemas las vías y la invasión del espacio público en Pandiaco

La líder de la Comuna Nueve de Pasto, Liliana Obando, reconocida por su compromiso con las necesidades del sector, denunció públicamente la preocupante situación que atraviesa el barrio Pandiaco, al norte de la ciudad.

Según señaló, se ha incrementado de forma alarmante el número de robos tanto a viviendas como a establecimientos comerciales y personas que transitan por la zona, generando un ambiente de inseguridad y zozobra entre los residentes.

“Los atracos son cada vez más frecuentes, incluso a plena luz del día. Se están utilizando armas de fuego y muchas veces los delincuentes se movilizan en motocicletas, lo cual dificulta su identificación y captura”, expresó la líder barrial. Agregó que, pese a este panorama, “gracias a Dios se dio un cambio de comandante en el Morasurco, y la teniente Luna nos está colaborando bastante. Aunque es difícil controlar tanta delincuencia, al menos ya se nota algo de gestión por parte de la Policía Metropolitana”.

Invasión

Otro tema que genera inconformidad entre los habitantes de Pandiaco es el uso inadecuado del espacio público. Obando indicó que hay zonas específicas donde el desorden se ha vuelto cotidiano, como la carrera 44A entre calles 18 y 19, y la carrera 43 en el sector del supermercado D1, donde los vehículos y motos se estacionan de forma indebida sobre los andenes.

“Parece que los peatones ya no tuvieran derecho a caminar tranquilos. Las personas deben bajarse de los andenes y arriesgarse a circular por la vía porque estos están ocupados por carros o motos. Es como si se le diera más prioridad al transporte que a la gente de a pie”, reclamó la líder.

Deterioro

La constante circulación de camiones y volquetas por las calles internas también ha generado preocupación, debido al deterioro que causan en la malla vial. Obando explicó que el suelo de esta zona presenta condiciones especiales debido a la presencia de aguas termales, lo que lo hace más propenso a agrietamientos y hundimientos. “Es lamentable que un barrio con tanto potencial turístico se vea afectado por el tránsito descontrolado de vehículos pesados. Las calles no están diseñadas para ese tipo de carga”, indicó.