En el corazón comercial de Pasto, los comerciantes enfrentan una creciente ola de inseguridad que ha sembrado temor y descontento en la comunidad empresarial. Según denuncias recientes, los robos perpetrados por delincuentes que se movilizan en motocicleta han aumentado, particularmente durante las noches, afectando la tranquilidad y sostenibilidad de varios negocios.
Daniela Mejía, propietaria de un establecimiento en el centro, expresó su preocupación ante la situación que vive el sector. “Hemos sido testigos de múltiples robos en las últimas semanas. Algunos locales han sido violentados en la madrugada, otros han sufrido atracos a mano armada cuando están cerrando. Sentimos que no hay garantías para trabajar en paz”, señaló.
Los comerciantes afectados aseguran que los delincuentes aprovechan la escasa presencia policial en ciertas horas y sectores, lo que facilita su accionar. Varios testimonios coinciden en que los ladrones actúan en pareja, utilizando motos para huir rápidamente, lo que dificulta su identificación y captura.
Ante este panorama, los afectados han hecho un llamado urgente a la Policía Metropolitana y a la Secretaría de Gobierno para reforzar la vigilancia en puntos críticos del centro, instalar cámaras de seguridad y aumentar los patrullajes nocturnos.

