En medio de la creciente crisis hídrica que afecta a la ciudad de Pasto, una nueva problemática ha comenzado a surgir en el barrio Santa Bárbara, el robo de medidores de agua.
Vecinos y autoridades locales han expresado su preocupación por el impacto que este delito está teniendo no solo en la comunidad, sino también en la gestión del recurso vital, especialmente en tiempos de escasez.
Según denuncias de residentes y el dirigente comunitario José Araujo, los robos de medidores de agua han aumentado en las últimas semanas, lo que impide que las autoridades controlen adecuadamente el consumo de agua en la zona.
Araujo destacó que este tipo de ilícitos no solo afecta a los propietarios de las viviendas robadas, sino que también provoca un desperdicio considerable del recurso hídrico. «Lo que más preocupa es que, al robarse los medidores, el agua se sigue consumiendo de manera descontrolada, lo que agrava aún más la crisis que estamos viviendo», señaló el dirigente.
Autoridades
La ciudad de Pasto atraviesa una situación crítica debido a la reducción de las fuentes hídricas y la escasez de agua potable. El sistema de abastecimiento de agua en la capital nariñense depende en gran medida de fuentes naturales como ríos y quebradas, los cuales han disminuido su caudal debido a la falta de lluvias y el cambio climático.
En este contexto, el robo de los medidores no solo representa una pérdida económica para los usuarios y las autoridades, sino que también contribuye a un manejo ineficiente del agua, un bien cada vez más escaso.
Mientras tanto, los vecinos de Santa Bárbara han solicitado la implementación de acciones más estrictas para proteger el sistema de medidores, así como una mayor concientización sobre la importancia de conservar el agua en una ciudad que enfrenta una situación de emergencia hídrica.
Prevención
«Es un momento crítico, y cada gota cuenta. Los robos no solo afectan a quienes los sufren directamente, sino a toda la comunidad», enfatizó Araujo.
El llamado a la solidaridad y la cooperación entre autoridades y ciudadanos se hace cada vez más urgente, pues la crisis hídrica en Pasto amenaza con intensificarse si no se toman medidas eficaces para prevenir tanto los robos de medidores como el derroche de agua.
