En la costa pacífica de Nariño se vive una compleja situación de recrudecimiento de la violencia, las comunidades de esta zona aclaman el acompañamiento gubernamental y le piden a la fuerza pública no estigmatizar a los líderes sociales del territorio. Tal es el recrudecimiento que los enfrentamientos entre los grupos al margen de la ley que han llegado hasta los cascos urbanos del municipio, como es el caso de El Charco.
El integrante de la Red de Derechos Humanos del Pacífico, Red Pana, Uberley Ramírez, expresó “a pesar de que el resto del país habla de posibilidades de acercamiento con los actores armados, el Pacífico está confinado hace más de un año y esta vez este conflicto se ha recrudecido. En El Charco era muy normal que sucedieran estos hechos en la zona rural, pero esta vez la violencia se ha trasladado a la cabecera municipal”.
Así mismo expresó “hace aproximadamente 8 o 10 días se presentó un enfrentamiento entre el frente 30 y la Nueva Marquetalia, donde resultó herida una joven de 15 años que posteriormente murió, hace un par de días en la madrugada hubo un nuevo hecho violento donde se enfrentaban estas dos estructuras y tuvo que intervenir la fuerza pública. Hay una total zozobra en todo el territorio. Además hace tres días las comunidades de uno de los consejos menores del pro defensa se veían desplazadas y confinadas”.
Hacen llamado
“El consejo comunitario pro defensa es uno de los que resulta más afectado. Solo ese consejo tiene más de 14.300 familias, lo conforman 11 consejos menores, eso sin contar las afectaciones y el confinamiento que viven otras zonas rurales del municipio”, afirmó.
Estas situaciones tienen más de un año y las entidades del gobierno no hacen presencia, la fuerza pública llega a los territorios a estigmatizar y a poner en mayor riesgo a las comunidades.
“El llamado al Gobierno Nacional es que extienda su mirada a estos rincones haciéndole caso a los territorios profundos de Colombia, a la fuerza pública para que evite poner en riesgo a las comunidades, que evite la estigmatización de nuestros líderes. No son ellos facilitadores del conflicto, es el conflicto el que llega a nuestros territorios. A la Defensoría para que eleve las alertas tempranas para que se tomen las acciones necesarias y a la comunidad un abrazo de lucha y resistencia que permita seguir soportando esta situación”.

