En la ciudad de Pasto, la comunidad educativa y los residentes de varias zonas cercanas a los colegios están manifestando una creciente preocupación por las frecuentes peleas que se presentan en las afueras de los planteles educativos. Estos enfrentamientos, según denuncias de padres de familia y vecinos, han generado un clima de inseguridad y temor que afecta directamente la tranquilidad de estudiantes y familias.
Elvira Gómez, una de las denunciante y madre de familia residente en una zona cercana a uno de los colegios más afectados, relató con preocupación cómo ha presenciado múltiples episodios de violencia juvenil. “He visto cómo jóvenes se amenazan, se citan para pelearse a la salida del colegio y no dudan en darse golpes sin pensar en las consecuencias que esto puede traer”, afirmó.
Según Gómez, estos conflictos no solo se limitan a simples discusiones, sino que en varios casos han escalado a agresiones físicas que ponen en riesgo la integridad de los estudiantes y personas que transitan por la zona. Además, indicó que el problema ha generado una percepción de inseguridad que impacta negativamente en el ambiente escolar y en la convivencia del vecindario.
Varios padres de familia han solicitado a las autoridades educativas y policiales que aumenten la vigilancia en los horarios de entrada y salida de los colegios, además de implementar programas de prevención de la violencia y promoción de la resolución pacífica de conflictos entre los jóvenes.
Representantes de la Policía Metropolitana de Pasto han indicado que están atentos a estas denuncias y que realizan patrullajes preventivos en las zonas escolares, pero reconocen que se requiere un trabajo conjunto con las instituciones educativas y la comunidad para generar un cambio efectivo. El llamado es a fortalecer los espacios de diálogo y educación emocional dentro y fuera de las aulas, para evitar que estos hechos se sigan repitiendo y que los jóvenes encuentren otras formas de canalizar sus diferencias sin recurrir a la violencia.

