El líder del barrio Tamasagra II, ubicado en el occidente de Pasto, Eduardo Torres, expresó su preocupación ante el incremento de hechos delictivos en la zona, la falta de acciones preventivas por parte de las autoridades y el aparente abandono de la Junta de Acción Comunal frente a los problemas que afectan a los residentes.
Según manifestó Torres, los habitantes viven en constante zozobra debido a la inseguridad. “Siempre se escuchan comentarios de que atracaron a una persona, o que por las vías del barrio hay individuos al acecho viendo a quién robar. La comunidad siente miedo, y lo más grave es que las autoridades brillan por su ausencia”, afirmó.
Desinterés
El líder señaló además que la Junta de Acción Comunal del barrio no está cumpliendo con su deber de representar y organizar a la comunidad. “No hay compromiso con los frentes de seguridad, no se convoca a reuniones, no se escucha a los vecinos. Parece que no hay sentido de pertenencia y eso es muy delicado”, añadió.
Para Torres, la ausencia de liderazgo local impide una coordinación efectiva con las autoridades, lo que podría mejorar la seguridad y las condiciones del entorno. “Una junta activa y comprometida puede marcar la diferencia, pero en este caso hay total indiferencia”.
Deterioro
Otro de los puntos críticos señalados por el líder comunitario es el estado del polideportivo del barrio, que según denuncia se encuentra en completo abandono. “Está a la deriva. En vez de ser un espacio para la recreación y el deporte, se ha convertido en refugio de personas que expenden o consumen sustancias psicoactivas, lo que genera aún más inseguridad”, explicó.
Torres hizo un llamado urgente a la Alcaldía de Pasto, a la Secretaría de Gobierno y a la Policía Metropolitana para que intervengan en el sector, se fortalezcan los frentes de seguridad y se promuevan acciones de recuperación de espacios públicos.
La comunidad espera ser escuchada y contar con el respaldo de las instituciones para recuperar la tranquilidad y la calidad de vida en el barrio Tamasagra II.

