Ismael Botina popular maestro Buchón, siendo como lo es un excelente albañil experto en goteras y destapar alcantarillas, lo es también un aventajado tinterillo de pueblo. Por eso, se atrevió a visitar a Dios en el cielo, para proponerle una primera reforma a la Constitución de los Diez Mandamientos.
No me lo van a creer- pero maestro Buchón le adaptó motor de avión a su bicicleta “Monark” y se fue al cielo. Golpeó una puerta gigante y salió San Pedro, con su tapabocas y lo mandó a lavarse las manos. Le tomó la temperatura, lo hizo seguir. Allá en el cielo los santos y vírgenes siguen en cuarentena. Ninguno puede salir sin tapabocas, es como acá y todos felices. Los santos y vírgenes cada quien se entretiene con su celular. Comen y rezan a punta de celular, como acá en la tierra.
Después de muchos días, por fin pudo entrar al despacho de Dios. Una oficina enorme, quien también luce su tapabocas y exige distanciamiento social- celestial.
Maestro Buchón le entregó como recuerdo de la tierra nariñense, un cuy, aguardiente Nariño y una cola La Cigarra. Dios se chupeteó los dedos con semejante delicia.
¿A qué os debo vuestra visita?- dijo Dios con voz de trueno. El hombre agachó la cabeza y le manifestó: “Vengo a proponerle que haga una modificación a los Diez mandamientos”- pero cómo os atrevéis a semejante locura- replicó Dios.
Maestro Buchón tomó la palabra y sustentó su tesis: “Mire Dios, en Colombia nuestra Constitución de 1991, en 30 años, los políticos le han hecho más de cuarenta reformas, más son parches que su original. En cambio, su constitución de los Diez mandamientos no ha tenido el primer retoque”.
Dios se quedó pensando y dijo: “Si los humanos, cumpliesen esos mandamientos, no habría necesidad de leyes ni decretos. Hacerle una reforma a mi constitución es complicado, pero no imposible”.
Y es así como este humilde ser humano, propuso adicionar un mandamiento a los diez existentes. El texto será: Décimo primer mandamiento: “No ser lambón”.
Porque en la tierra usted se mete de lambón y sale crucificado. Trata de hacerle favor a un amigo y muchas veces no lo puede lograr, ese amigo se vuelve enemigo. Al lambón le va mal en todas partes.
Dios escuchó y aceptó; mediante decreto desde hoy tenemos un nuevo mandamiento en las tablas de Moisés, que fueron revelados en el Monte Sinaí.
Entonces quedan así: I)) Amarás a Dios por sobre todas las cosas, II) No tomarás el nombre de Dios en vano, III) Santificarás las fiestas en nombre de Dios, IV) Honrarás a tu padre y a tu madre, V) No matarás, VI) No fornicarás, VII) No robarás, VIII) No darás falso testimonio en la Fiscalía, IX) No consentirás pensamientos ni deseos impuros, X) No codiciarás la mujer del vecino, XI -No ser lambón.
Para tener cuenta y no caer en pecado. Este mandamiento queda vigente desde su publicación.
Por: Manuel Eraso.

