Esta joven pasó de hacer trenzas en el pacífico a desfilar en el continente europeo. Esta es su historia.

De Tumaco a París: Valentina Castro, la modelo colombiana

El Museo de Orsay en París vio brillar a Valentina Castro Rojas, una joven nacida en Tumaco, Nariño, que a los 18 años conquista las grandes pasarelas del mundo. El pasado 6 de marzo hizo su debut como modelo para la firma francesa Louis Vuitton.

De las 84 modelos fue la segunda en salir: vestido gris, blusa negra y holgada, cinturón, botines blancos y trenzas. Salió con la mirada clavada al frente desde el principio, caminó rápido. La piel le brillaba por las luces que le apuntaban.

Es modelo por una coincidencia. Como desde niña aprendió a hacer trenzas y promociona sus servicios por Instagram, un cazatalentos se cruzó con su perfil: le cautivó de inmediato su belleza, sus rasgos físicos. Ella, toda. Y la contactó.

Desde hace cinco meses la vida le cambió a Valentina: ahora no solo termina el colegio (está en grado 11), sino que además se codea con modelos internacionales. Precisamente en la reciente pasarela de Louis Vuitton estuvo junto a Hoyeon Jung, la actriz de El Juego del Calamar, y la también colombiana Nazarit Machín.

Esta semana Valentina viajará a Corea del Sur para, de nuevo, lucir las prendas de la marca de lujo francesa en Some Sevit, una isla artificial flotante en el sur del río Hangang donde se verá la colección preotoño 2023. EL COLOMBIANO habló con la tumaqueña antes de partir.

¿Cómo fue la experiencia de desfilar para Louis Vuitton en París?

“Fue algo muy bonito, muy linda. Cuando hice el casting el primer día no me aceptaron y y para mí fue algo muy difícil, no podía mover los brazos porque el traje era un poco complicado. Al segundo me volvieron a llamar, cuando me aceptaron me sentí muy feliz, los diseñadores estaban muy felices conmigo, aunque habían cosas que yo no les entendía, sabía que me estaban diciendo cosas lindas porque Luis Domingo, quien me acompañó, me traducía algunas cosas”.

¿Cómo recuerda su debut en la pasarela?

“Me sentía muy bien, feliz, no me la creía. Cuando iba modelando solo pensaba en no mover los brazos, no bajar la cabeza ni mirar a los lados. Uno va pensando siempre, pero no se deja llevar de la mente. Cuando sentía que me iba a caer, era como la mente diciéndome te vas a caer, te vas a caer, pero yo pensaba no, no me voy a caer. La mirada era siempre al frente”.

Alguna anécdota…

“Tengo dos. Cuando iba a subir las escaleras uno no puede bajar la cabeza, pero sí los ojos, ahí casi me caigo, entonces me asusté mucho. Llevaba la mirada bien, pero abrí mucho los ojos del susto. También, antes del show cuando a uno lo hacen medir la ropa y se hacen pruebas de pasarela, a todas la modelos les dieron 15 minutos para quitarse los zapatos, pero los míos eran tan difíciles de quitar que no pudieron, me quedé todo ese tiempo con los tacones y me dolían mucho los pies”.