La empresaria colombiana Zulma Guzmán Castro se ha convertido en el centro de una de las investigaciones judiciales más complejas y mediáticas de finales de 2025 en Colombia. Guzmán, de profesión economista con MBA y conocida por fundar plataformas tecnológicas y por su paso por Shark Tank Colombia, fue señalada por la Fiscalía General de la Nación como principal sospechosa en el envenenamiento con talio de dos niñas en Bogotá, un caso que ha conmocionado al país desde que se conocieron los hechos.
Los hechos que desencadenaron la investigación
El caso se remonta a abril de 2025, cuando tres estudiantes adolescentes y un joven fueron hospitalizados tras consumir frambuesas cubiertas de chocolate que habían sido entregadas como si fueran un regalo a un apartamento en el norte de Bogotá. Dos de las niñas —de 13 y 14 años— fallecieron días después por intoxicación aguda, mientras que otra sobrevivió con secuelas y el joven de 21 años se recuperó. Los análisis hechos por Medicina Legal establecieron que el agente causante fue talio, un metal altamente tóxico, incoloro e insípido, cuya presencia en alimentos es imposible por accidente.
Tras rastrear el origen del paquete, los investigadores lograron reconstruir parte de la ruta del envío, que fue entregado por un domiciliario tras insistir a pesar de que las menores dijeron que no lo habían pedido. Este rastro permitió a la Fiscalía ubicar vínculos y centrar la indagación en Zulma Guzmán Castro.
¿Por qué está implicada Zulma Guzmán?
La Fiscalía sostiene que Guzmán coordinó el envío de las frambuesas contaminadas con talio al apartamento donde estaban las menores. El paquete habría sido enviado deliberadamente como parte de un acto criminal, no como un accidente alimentario. En consecuencia, se emitió una orden de captura internacional con circular roja de Interpol para localizar y capturar a la empresaria, quien salió de Colombia días después de que ocurrieran los hechos y se cree que ha circulado por varios países del mundo.
Relación con Juan de Bedout y posibles móviles
Un elemento que ha tomado peso en la investigación es la relación extramatrimonial que Guzmán habría mantenido con Juan de Bedout —el padre de una de las menores fallecidas— a lo largo de varios años. Esta relación, calificada como “clandestina” por Guzmán en sus declaraciones, ha sido considerada por la Fiscalía y por abogados de las familias como un posible móvil pasional del crimen.
De Bedout, empresario y propietario del apartamento donde llegó el paquete fatal, ha entregado información clave a las autoridades, incluyendo detalles sobre su vínculo con Guzmán y circunstancias relacionadas con la llegada del tóxico a su vivienda.
La versión de la empresaria
Desde el exterior, Guzmán ha negado rotundamente su participación en los hechos y ha defendido su inocencia. En una entrevista y mensajes atribuibles a ella, ha expresado sorpresa por los señalamientos, afirmando que no tenía motivos para cometer un acto tan grave y que la acusación estaría relacionada con su relación interpersonal con De Bedout. Asimismo, ha asegurado que no fue notificada formalmente de ninguna investigación y que sus viajes fuera del país obedecen a motivos personales y académicos, no a una fuga.
Evidencia, pruebas y líneas investigativas
Las autoridades han reunido diversos elementos que apuntan a la implicación de Guzmán, entre ellos:
- Registros de compras de frambuesas en fechas previas al crimen.
- Mensajes y comunicaciones que colocan a Guzmán en el entorno de la investigación.
- El testimonio del domiciliario que entregó el paquete.
- Rastros de talio no solo en víctimas, sino en miembros de la familia De Bedout en otras circunstancias, lo que ha ampliado las líneas investigativas.
Además, la Fiscalía ha solicitado revisar comunicaciones y otros datos que podrían aportar nuevas pruebas del actuar deliberado del presunto autor intelectual del envenenamiento.
Una investigación que sigue abierta
El caso ha generado un intenso debate público sobre la forma como se manejan investigaciones de homicidio con agentes tóxicos y el uso de circulares rojas de Interpol. Las autoridades continúan avanzando con el proceso penal, recopilando pruebas, revisando comunicaciones y trabajando con aliados internacionales para localizar a Guzmán y esclarecer todos los detalles detrás de la tragedia que causó la muerte de dos niñas.

