Todo trascurría con total normalidad, vivíamos nuestra cotidianidad ejerciendo nuestras actividades diarias y realizando uno que otro hobbies, muchos estaban planeando viajar y recorrer varios lugares del mundo, otros se preparaban para empezar un proyecto o emprendimiento, algunos decidían que estudiarían; y así entre tantas personas que en sus mentes pasaban varios planes por realizar, pero todo esto se vio aplazado porque de un momento a otro llegó un virus conocido como el Covid-19 a dañarlo todo.
Recordemos el momento exacto en que el virus llegó, fue en Bogotá, el 6 de marzo de 2020. El Ministerio de Salud y Protección Social confirmó el primer caso de Covid-19 en el territorio nacional luego de los análisis que se le practicaron a una paciente de 19 años, ciudadana procedente de Milán –Italia, quien presentó síntomas y su resultado fue positivo en las pruebas; desde entonces más y más casos fueron apareciendo.
A partir de este momento se prendían las alarmas del país y el territorio nacional se preparaba para pasar los momentos más difíciles, pues lo que vendría no se lo esperaba nadie. Debido al primer caso presentado se empezó a establecer el plan de respuesta ante el ingreso de coronavirus a Colombia. Para ese entonces el Ministerio de Salud y Protección Salud, en su más reciente reporte, informaron que 96 países habían reportado casos en el mundo.
La primera vida que arrebató el virus fue la de un taxista en la ciudad de Cartagena, esta noticia le mostró a Colombia la letalidad que tendría el Covid-19 sobre la población.
Esta pandemia ha desatado muchos problemas, en el sector salud, se evidencio las grandes falencias debido a la falta de elementos de bioseguridad, lo que ocasionó la muerte de millones de personas, en el sector económico ni se diga la crisis que se evidencio, “tenemos hambre”, gritaron cientos de personas en distintas ciudades del país. “No nos mata el coronavirus, pero nos mata el hambre”, mencionaron otros, mientras veían cómo los gobiernos locales y el nacional anunciaban ayudas de toda clase que fueron insuficientes para cubrir a toda la población hambrienta y pobre de Colombia, hasta el Gobierno decretó dos veces la emergencia económica, también millones de colombianos perdieron su trabajo, hubo cierre de aeropuertos, el gremio hotelero se vio afectado, las exportaciones cayeron, estudiantes se vieron obligados a graduarse virtualmente a causa del aislamiento, jóvenes estudiando desde casa, un reto para los profesores enseñar desde el calor de su hogar, deportistas fueron afectados, hubo corrupción, muchas fueron las problemáticas que se vieron afectados tras la llegada del Covid-19 al país.
El panorama actual hasta la fecha es alentador, se está volviendo a la normalidad de a pocos, la reactivación económica va dando luz, nuevos emprendimientos han surgido, la vacuna para algunos ha sido ese salvavidas, los contagios van disminuyendo y la esperanza va creciendo. Debemos seguir cuidándonos y confiar en que todo muy pronto volverá a ser mejor que antes. Sin duda alguna esta pandemia será recodada en la historia de los colombianos por las tantas historias vividas.
Por: Joan Sebastián Gómez Ceballos.

