Después de la pandemia y todo un gran proceso de asimilación de unas clases virtuales y también de ver como cambiaron cada una de las dinámicas sociales a las cuales estábamos acostumbrados, es interesante destacar como el ser humano logra dar una continuidad a su vida, a sus procesos y también aún más importante a su sociabilidad. El ser humano por naturaleza es sociable y quedo muy confirmado en la pandemia los estudiantes extrañaron las aulas y también a sus docentes.
Hoy después de lograr pasar una temporada virtual un aislamiento total se ha vuelto a las aulas, pero han llegado grandes retos por que los humanos somos seres de bastantes cambios y los problemas no se han hecho esperar, ahora es más común que antes encontrar casos de matoneo estudiantil, agresividad entre compañero y casos muy crónicos de depresión, todo este tiempo en aislamiento llevo a que cada uno de los niños llegaran a las aulas a estallar con aquello que se mantuvo encerrado en cada hogar.
El reto para los docentes ahora en el salón de clase es afrontar la violencia con que muchos estudiantes han llegado a las instituciones, la carencia de orden y aún más grave la falta de autoridad. Pero la pregunta más grande dentro de todo este proceso es ¿dónde quedo el rol de los padres?, ¿aún seguimos pensando que las instituciones son sitios de formación integral para nuestros hijos en donde deben enseñarles lo que en el hogar los padres no han sido capaces de enseñar?, ¿Que los docentes deben arreglar aquellos daños que tienen los niños en los hogares? y ¿que aparte de eso es una guardería para ellos?
El rol del docente se ve limitado cuando los padres de familia tratan a sus hijos con una gran flexibilidad es cierto que en muchos casos hay que prestarle atención a lo que los niños comentan, pero tampoco caigamos en el hecho de ser unos padres que victimizamos siempre a nuestros hijos y que justificamos su grosería con los demás compañeros, pareciera que el ser docente se vuelve una labor cada vez más complejo porque no logramos entender que cada aula se convierte en mil mundos con cada niño que llega ahí, que cada uno llega con distintos problemas y distintas situaciones y que aun así el docente debe saber sobrellevar las situaciones que se presentan entendamos que la primera escuela nace en el hogar y que es la más importante de todas que ahí los niños salen a un proceso formativo pero es la familia la que debe formar en los valores que lo acompañaran hasta el fin de sus días.
Por: Iván Sotelo

