Por Mauricio Fernando Muñoz Mazuera
Desde la entrega pasada comencé a narrar las pilatunas de un ex amigo que corriendo corriendo llegó a la Alcaldía de un Municipio, hoy quiero continuar escribiendo al respecto sin embargo hay un tema que reviste mayor importancia y es el constante manoseo que en las últimas fechas que en el Rentado Colombiano ha tenido que sufrir el Deportivo Pasto.
Durante los 21 años que el equipo ha estado presente en el Fútbol Profesional Colombiano ningún directivo ni periodista nacional ha disimulado la animadversión que sienten por el Pasto, por allá en el año de 1999 recuerdo como no querían dejar jugar a la escuadra volcánica en el torneo diciendo que el Estadio Libertad era muy pequeño o incluso que no tenía la infraestructura necesaria para albergar tan importantes partidos de fútbol, lo más inquietante es que hoy en día hay estadios peores que el Libertad de aquella época, solo miren los partidos del cierto equipo felino de la Costa Atlántica.
Después llegó el turno de hablar mal del aeropuerto y también “exagerada” distancia que tenía que cubrirse para jugar contra el Deportivo Pasto, grandes figuras del rentado colombiano denigraron del estadio, de los hoteles, de la comida, de los camerinos y en cada entrevista que había a nivel nacional en donde se hablará del equipo volcánico tanto periodistas, como jugadores o dirigentes tenían lista la frase «El Pasto no es un equipo de la A» y así llegó el 2002 que con un buen equipo y una afición respetuosa a pesar de todo lo que se ha hablado en contra del equipo, fue el año en el que se llegó a disputar la primera final contra el Independiente Medellín, los que vivimos esos días, recordaremos como la ciudad se paralizó, niños, jóvenes y adultos vestidos con la camiseta del Deportivo Pasto llegando a convertirla en sinónimo de identidad, sumado al jolgorio de aquel Diciembre entregan una imagen inolvidable, lastimosamente los amaños y la poca formación de los jugadores dejaron una triste lección a la hinchada.
La historia del 2006 y la única estrella que tiene el Deportivo Pasto en su escudo se cuenta sola, un equipo de luchadores, con un buen técnico y una mentalidad ganadora lograron lo impensable, obtener el campeonato apertura de aquel año. Después llega el 2009 y el triste descenso del Pasto un acto sucio, amañando y corrupto que solo fue la confirmación que, los dirigentes del futbol colombiano iban a aprovechar cualquier oportunidad para atacar al equipo y su hinchada. Con tesón y entrega para el año 2012 se logró retornar a la división de honor del futbol nacional, varias apariciones en copas internacionales, presencia en la ronda final del torneo al igual que las malas campañas se han venido sucediendo desde hace 10 años y la situación de rechazo al equipo no ha cambiado. Como hace varios años el equipo no había logrado llegar a la ronda final del futbol colombiano, nos habíamos olvidado del acoso y la dificultad constante que se ha tenido con los “jefes” del campeonato nacional, pero los arbitrajes de los últimos partidos solo pueden ser calificados de vulgares, y no podemos quedarnos callados ante lo que sucede, no podemos jugar con el mismo silencio que juegan los dirigentes de la Asociación Deportivo Pasto que no han sido capaces de enviar un oficio en donde sienten su posición frente a lo que sucede, algunos dirán que esto no tiene peso, pero ese silencio, normaliza situaciones como las sucedidas con el jugador Facundo Boné en el último partido.
Todas estas líneas guardan una invitación intrínseca, como pastusos tenemos que levantar la voz ante tanto abuso de poder por parte de los directivos del futbol, y además, acompañar el próximo domingo al equipo para que realmente el jugador 12 pese en el Libertad y de esta manera seguir demostrando que a pesar de todos y de todo, en la historia y la vida real, David puede enfrentar y vencer a Goliat.