Por: Carlos Santa María
Los avances en las conversaciones entre el gobierno ruso y el estadounidense han marcado un cambio global en el acontecer político mundial.
Trump ha culpado directamente a Zelenski del inicio de la guerra en Ucrania y de ser un dictador al no llamar a elecciones. Europa, pese a las reuniones de Macron, siguen siendo los convidados de piedra, es decir, hablan, vociferan, amenazan, y simplemente quedan en la soledad total porque sus lamentos ya no conmueven al gigante USA.
Algunos hechos quedan claros, independiente de los Medios occidentales:
Ucrania ha perdido de manera irreversible las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, así como las regiones de Jersón y Zaporozhie; Crimea no se discute tampoco.
La futura Ucrania debe ser un Estado desmilitarizado, sin pertenecer a alianzas o bloques militares; la OTAN queda descartada en este proceso.
La implementación de nuevos acuerdos sobre Ucrania debe ser responsabilidad de un gobierno en Kiev surgido de elecciones democráticas y Trump exige a Zelenski que las haga pronto, ya que se quedará sin territorio alguno si no obedece.
Los países de la UE y el Reino Unido carecen totalmente de capacidad para cumplir acuerdos, por lo que no pueden ser parte de futuras negociaciones sobre Ucrania, especialmente ahora que tienen un déficit de atención y no entienden que seguir apoyando a Kiev con armas los deja aún más por fuera del juego.
Zelenski está dispuesto a cualquier provocación con tal de que continúen las hostilidades y sigan muriendo sus compatriotas, hasta tal punto de provocar atentados en Europa mismo, sin responder por los miles de millones de dólares “embolatados”.
Un alto el fuego y la congelación del conflicto según la realidad militar en el terreno, no garantizan una resolución y las nuevas condiciones serán mucho más duras que los acuerdos de Minsk.
Al conocerse que Zelenski tiene un porcentaje de aprobación del 4%, el diputado ucraniano Dubinski realizó una encuesta entre éste y una escoba, obteniendo la escoba 97% de aprobación. Insólito resultado.