El municipio de Cumbal, en el departamento de Nariño, se encuentra sumido en el dolor tras la trágica muerte de ‘Sebastián’ un joven de la región que perdió la vida en el conflicto armado en Ucrania. Su historia, marcada por la esperanza y el anhelo de un futuro mejor, se ha convertido en un símbolo de los sacrificios que miles de jóvenes colombianos hacen al buscar nuevas oportunidades lejos de su tierra natal, solo para enfrentar destinos inciertos y peligrosos.
Este joven, originario del resguardo de Chiles en Cumbal, decidió emigrar en busca de un futuro más prometedor. Ante la falta de oportunidades en su comunidad, donde las perspectivas laborales son limitadas y la violencia afecta la cotidianidad, su salida representaba una oportunidad para mejorar su calidad de vida. Sin embargo, su sueño se vio truncado de manera trágica en un conflicto ajeno a su realidad, el cual no solo le arrebató la vida, sino que también dejó a una familia devastada por la pérdida.
Esperanza
El joven, cuyo nombre aún resuena en el dolor de sus seres queridos, se encuentra ahora en el centro de una historia de esperanza rota. Sus familiares y amigos lo describen como una persona llena de sueños, ambiciones y una gran voluntad de salir adelante. “Era un hijo ejemplar, lleno de sueños y con toda una vida por delante. Nunca imaginamos que lo perderíamos de esta manera”, expresó entre lágrimas uno de sus familiares cercanos, quien aún no puede comprender cómo un joven tan lleno de vida y expectativas terminó siendo víctima de una guerra ajena a su hogar.
Los amigos del joven también se han unido al lamento colectivo, recordándolo como una persona luchadora, con un carácter positivo y siempre dispuesto a ayudar a los demás. Su partida deja un vacío que no solo se siente en su familia, sino también en la comunidad de Cumbal, que ahora enfrenta la pérdida de un futuro lleno de potencial y promesas. Esta tragedia expone, de manera cruda, la falta de oportunidades que enfrenta una gran parte de la juventud colombiana, especialmente en regiones apartadas como Cumbal. Muchos jóvenes, al igual que él, se ven obligados a abandonar su tierra natal en busca de un mejor porvenir, sin saber que podrían enfrentar riesgos mortales en territorios lejanos, como lo demuestra el caso de este joven que, en su afán por mejorar su vida, terminó involucrado en una guerra que nunca solicitó.