Segundo Aza, presidente Defensa Civil.

Cumbal en alerta por incendios forestales

Un incendio forestal en la vereda Tasmag Tambillo punto La Guada en Cumbal, Nariño, consumió 2 hectáreas de bosque alto andino, y con ella decenas de los característicos frailejones del páramo de Cumbal, una región natural protegida en el departamento de Nariño, la defensa civil del municipio alertó este viernes a las autoridades municipales y vienen haciendo un llamado a nivel departamental.

Este no corresponde a un hecho aislado, en el 2020 el páramo de Cumbal ya había pasado por alrededor de 50 situaciones parecidas, que se suman a los más de 5 reportes oficiales del cuerpo de bomberos con respecto a incendios en el 2021 en la misma zona. Una de las más graves ocurrió en septiembre cuando las llamas arrasaron con casi 400 hectáreas por un incendio que duró cuatro días.

La situación es muy delicada teniendo en cuenta que esta zona de páramo surte del líquido vital a los acueductos de Ipiales, Carlosama y Cumbal. Además, en la zona existen fuentes hídricas vitales como ríos Güiza, el río Blanco, los ríos Miraflores y Nulpe, fuentes de agua fundamentales para el sur occidente de Nariño.

El presidente encargado de la Junta de la Defensa Civil de Cumbal, Segundo Aza, manifestó “a nosotros nos reportaron el incendio y se alertó al Consejo Municipal de Gestión de Riesgo y también al cuerpo de bomberos que se trasladó al día siguiente a la zona, pues en horas de la noche es difícil acceder al sitio. Además el orden público del municipio representa un riesgo para el personal”.

 

Voz de rechazo

 

Las familias campesinas e indígenas de la zona han levantado su voz de rechazo, pues mencionan la falta de atención y acciones por parte de las entidades gubernamentales y ambientales de Nariño, razón por la que vienen haciendo un llamado urgente que busque detener este tipo de atentados, pues se piensa que presuntamente en la mayoría de casos estos incendios serian provocados.

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Aza igualmente manifestó que “la ampliación de la frontera agrícola está afectando mucho al territorio, pues actividades como la ganadería, los arados, tala, siembra de pastos están invadiendo cada vez más la zona de páramos”.  

Hasta el momento no se han recibido notificaciones del gobierno, quienes atienden estos incendios son voluntarios de la comunidad, cuerpo de bomberos y Defensa Civil. La situación es muy delicada puesto que no solo se está hablando de zonas protegidas por la ley de páramos, sino porque esta área corresponde a bosque alto andino, que tienen la característica de ser frágiles y vulnerables a los efectos combinados del cambio climático, deforestación y degradación de bosques, pero son de altísimo potencial importante para contribuir a mitigar el cambio climático.