En el marco de la firma del Plan Integral para la implementación de la paz con legalidad en Nariño, campesinos de distintas zonas del departamento se han sumado a este programa de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito como forma de contribuir a la construcción de la paz en Colombia.
La beneficiaria del proceso de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito, Milena Ramírez, quien se sumó a esta iniciativa comentó “nosotras somos 445 beneficiarios donde decidimos acogernos al Plan de sustitución de cultivos donde ya no queremos más guerra. Queremos un cambio para el futro de nuestros niños, de nuestros jóvenes. No queremos más droga, queremos un país limpio y qué mejor que con estos cultivos lícitos como el café. Queremos ser el cambio”.
Camino empresarial
En Nariño las víctimas, población vulnerable, en proceso de reincorporación y comunidades étnicas y campesinas le han apostado a la producción y la comercialización de café y cacao, para avanzar en el camino empresarial. Con la sustitución se pretende no solo apostarle a la paz, sino también promover el desarrollo de las regiones, un desarrollo que busca ser sostenible con el ambiente.
La beneficiaria del programa de sustitución, que además es represente legal de Procacao Tumatay Tumaco, María Calderón, manifestó “nosotros somos 12 transformadoras de cacao y cultivadores. Tenemos alrededor de 450 familias en nuestra asociación. Así como nosotros, como campesinos dimos un cambio así lo pueden dar otras personas que viven aún de los cultivos de uso ilícito. Apostémosle juntos a la construcción de paz desde lo legal y por nuestras comunidades”.
Exportan productos
Gracias a este programa campesinos han logrado llevar sus productos al mercado nacional e internacional, entre estos la lima ácida Tahití y los derivados del cacao y el chocolate. Se espera que cada vez se sumen más nariñenses a estos procesos para alcanzar estas nuevas oportunidades que les permiten presentarse como los nuevos empresarios de la ruralidad, generadores de empleo y líderes transformadores desde sus territorios.
Finalmente, María Calderón en relación a su experiencia como trasformadora del cacao en chocolate comentó “transformar el cacao es una cosa muy bonita, cultivar el cacao es muy hermoso y hoy en día traigo este mensaje para que muchas personas se vinculen también en lo mismo. Nosotros hemos capacitado a muchas personas en colegios, muchos jóvenes para que ellos sigan el mismo camino y miren cómo es lo de la trasformación de cultivos ilícitos en lícitos”.