Las redes sociales están llenas de mensajes sobre salud mental, y eso puede ser una gran oportunidad para hacer de nuestra sociedad un lugar más comprensivo, siempre que lo manejemos con respeto. Desde Pasto, profesionales como el psicólogo Oswaldo Navarro nos invitan a pensar: ¿cómo podemos usar las redes para ayudar y no para hacer daño?
Es cierto que a veces se ha vuelto viral el sufrimiento de personas vulnerables, pero también ha crecido la conciencia sobre este tema. Cada vez hay más pastusos que desde sus redes comparten mensajes útiles, informan bien y piden que se tomen en serio las políticas públicas de salud mental.
El reto es enseñar a usar las redes con responsabilidad, promover el respeto y crear lazos de apoyo entre todos. Ya hay jóvenes en universidades y colectivos que están haciendo campañas que muestran la salud mental con dignidad, no con burla.
Todos podemos sumar. Desde un simple “me gusta” hasta lo que decidimos compartir, podemos hacer la diferencia. Pasto tiene la oportunidad de dar ejemplo y mostrar que sí es posible hablar de salud mental con empatía y esperanza.