En medio del aumento de estafas telefónicas en Colombia, expertos advierten sobre dos respuestas que jamás debes dar si sospechas de una llamada fraudulenta.
Una voz desconocida llama, se presenta como un funcionario bancario, policía o incluso como un familiar en peligro. Te pide ayuda urgente, validación de identidad o acceso a tu cuenta. ¿Qué haces?
Lo que digas a continuación podría costarte todos tus ahorros.
En Colombia, las estafas telefónicas se han convertido en una de las modalidades de crimen más frecuentes y sofisticadas. Solo entre enero y mayo de 2025, se han reportado más de 13.000 casos de extorsión por celular, según datos del Gaula de la Policía Nacional. Y el número sigue creciendo.
Lo más alarmante es que muchos de estos fraudes se concretan con solo dos frases fatales que las víctimas pronuncian sin darse cuenta del riesgo.
Las dos frases que nunca debes decir por teléfono
- Tu NIP o PIN de tarjetas bancarias
Ese número que usas para sacar dinero en cajeros o pagar con tu tarjeta es tu llave de seguridad más básica. Si alguien te lo pide por teléfono, estás frente a un fraude.
Ningún banco legítimo te lo solicitará jamás por llamada. Compartirlo equivale a entregar tus fondos voluntariamente. - El código de verificación que llega a tu celular o correo
Ese mensaje que recibes con un número de seis dígitos —usado para confirmar pagos, cambios de contraseña o inicios de sesión— es tu última defensa digital.
Entregarlo significa que alguien más podrá entrar a tus cuentas, mover tu dinero, tomar tu correo o redes sociales. Si lo haces, pierdes el control.
Los delincuentes usan técnicas de ingeniería social para hacerte caer: te hablan con tono de urgencia, fingen autoridad o te inducen al miedo. Simulan alertas de seguridad, robos inexistentes o bloqueos ficticios para que actúes rápido… y mal.
¿Qué hacer si recibes una llamada sospechosa?
- Cuelga inmediatamente si te presionan para dar información privada.
- No confirmes tu identidad ni datos personales.
- Llama directamente a tu banco o familiar si mencionan un incidente.
- Denuncia la llamada ante el Gaula o la línea 123.
La violencia en Colombia ha cambiado de forma: ya no siempre lleva armas, ahora puede esconderse detrás de un número desconocido y una voz amigable. La mejor defensa es la desconfianza informada.