Así de clara y franca fue la expresión casual y espontánea que el otro día una señora en tono desconsolado emitía desde una entidad de salud quien además prefirió no ocultar su preocupación de estar sometida a una larga espera extendida por horas y horas para que le asignen una cita médica, o para que le autoricen un examen con especialista. Esto ya es una tendencia que en los últimos años se ha generalizado.-
Y comentaba la dama que sobrevivir ahora cuesta tiempo del que hay que disponer para conseguir un tratamiento médico o en el peor de los casos de necesitar de una cirugía, cuya previa preparación exige una serie de requisitos como exámenes y valoraciones del paciente en un complejo proceso que martiriza e incomoda al usuario y a su familia.-
Cuesta dinero porque si bien la E.P.S. le atiende con revisión médica, en ocasiones y según la gravedad de la enfermedad, se tiene que recurrir a exámenes cuyo costo particular es alto. Pero además ahora como en ningún tiempo anterior, la entidad de salud le hace remisión para especialista y éste vuelve le pide ecografías, resonancia magnética, radiografías, laboratorios, tacs etc.-
El paciente debe ir aperado de mucha y santa paciencia a quien siempre se lo mira haciendo turno en busca de una atención inmediata, sobre todo si el afiliado pertenece a la tercera edad que por lo general debe acudir con acompañante. De allí que un maestro jubilado con razón decía: Con tanto medicamento formulado, limitaciones y dietas que se deben cumplir constituyen un duro vivir.
Y esto no es dato nuevo. Ya en 2.022, se establecía que en Colombia más del 90 por ciento de la población está cubierto por el sistema de salud. Pero la alta taza no es un indicativo de efectividad. Es una afirmación que ha salido del Consejo Privado de Competitividad y se complementa con el desalentador balance sobre los niveles de quejas por desatención de la E-P.S.
Analizando todo esto de prevención y curación en los zapatos del paciente, resulta caro por los gastos extra que deben hacerse, por el tiempo que hay que dedicarle a la salud y por una amplia disponibilidad tiempo de tranquilidad y de plata que debe tener el afiliado a una E.P.S. En otros términos y resumiendo en sólo una frase habrá que decir al igual que la paciente: !Cómo cuesta vivir ahora! srodriguezmontezuma@hotmail.com