Como lamentablemente en lo que tiene que ver con el cumplimiento de las obras viales en nuestro departamento de Nariño tenemos amargas experiencias, con la entrega de las mismas muchos años después, esperamos que la inauguración de la doble calzada Pasto-Chachagüí ahora programada para abril no se vaya a convertir en un cuento pastuso.
Precisamente, eso es lo que ha ocurrido con esta obra de transcendental importancia para Pasto y la región, la cual se inició en el 2009, pero que se vio afectada desde el comienzo por toda clase de dificultades e inconvenientes que llevaron a una parálisis de casi 4 año, en detrimento de la movilidad en esta zona sur del país.
En ese sentido, recordamos que este proyecto de enorme expectativa en Nariño, tuvo en un principio la dirección de la Agencia Nacional de Infraestructura ANI y la dirección de Devinar, pero en el 2015 esta entidad fue intervenida en un proceso en el que se alegó incumplimiento de contrato y le causó en ese tiempo grandes dificultades de carácter económico a una obra estimada en 31 mil millones de pesos.
«Como lamentablemente en lo que tiene que ver con el cumplimiento de las obras viales en nuestro departamento de Nariño tenemos amargas experiencias, con la entrega de las mismas muchos años después, esperamos que la inauguración de la doble calzada Pasto-Chachagüí ahora programada para abril no se vaya a convertir en un cuento pastuso».
Se trató de una etapa bastante difícil y tormentosa para la doble calzada Pasto-Chachagüí, puesto que ante los graves problemas surgidos, en el marco de los cuales se le impusieron a Devinar una serie de sanciones económicas, finalmente esta firma dejó abandonada la obra, actitud con la que se frustró el sueño de toda una región, dando lugar a una etapa de receso donde fue muy poco lo que se pudo hacer.
Recordamos que para reactivar este proyecto de tanta envergadura la Agencia Nacional de Infraestructura ANI lo entregó al Estado y después su manejo fue asumido por el Instituto Nacional de Vías, Invías. Ahora, el fin de obra le corresponde a la empresa Somacol, cuyos voceros oficiales anunciaron que su entrega se hará el próximo mes de abril, lo que como es lógico suponerlo, despierta una enorme expectativa, ante la transcendencia que tiene para el desarrollo y progreso de Pasto y del departamento de Nariño.
Esperamos que este anuncio no se convierta en un cuento pastuso, en una obra que como la doble calzada Pasto-Chachagüí, completó en estos instantes más de 10 años de retraso e incertidumbre.
Por lo pronto, las noticias parecen alentadoras, puesto que se afirma que ya se cuenta con 4.8 kilómetros de pavimentación, de los 5.8 kilómetros que comprende la obra, que conectará el Alto de Daza con la zona del río Bermúdez y tendrá su culminación con la colocación de un puente de 186 metros de longitud sobre el mencionado afluente.
Por lo pronto, organismos como la Asamblea de Nariño le vienen haciendo un seguimiento a estos trabajos finales y es así como en marzo la Duma citará a una sesión de control con el objetivo de establecer si, en efecto, las condiciones están dadas para entregar en abril la doble calzada Pasto-Chachagüí, como se viene anunciando desde ya con bombos y platillos.
Nos estamos refiriendo a una obra que es de importancia capital para Pasto y Nariño y, por lo tanto, su anunciada entrega se constituiría en una de las noticias más importantes de los últimos años en la región. Aquí cabría recurrir, entonces, al popular dicho en el que se exprese que “ya se esperó lo más, ahora esperemos lo menos” y, por lo tanto, la esperanza está abierta para que por fin, esta obra que involucra tantas cosas buenas para Pasto y Nariño, se convierta en el transcurso de los próximos días en una feliz realidad.

