Alarmantes, por decir lo menos, los rumores que han empezado a circular de manera insistente en la ciudad en torno a un posible intento de privatización de la empresa Centrales Eléctricas de Nariño, Cedenar.
Ante esa serie de versiones el concejal de Pasto Nicolás Toro es quien hoy lanza un llamado de alerta, a lo que considera una amenaza que, en caso de hacerse realidad, iría en detrimento de miles de usuarios, quienes se verían seriamente afectados por este proceso, especialmente en lo que tiene que ver con el aumento en el valor de las tarifas.
En ese contexto se afirma que Cedenar estaría a puertas de acogerse a la Ley de Insolvencia ante la grave crisis económica que afronta en los actuales momentos, lo que se constituiría en un excelente pretexto para empezar a abrirle la puerta a la privatización.
Además, Cedenar afronta ante la Superintendencia de Servicios Públicos cerca de 200 denuncias por parte de usuarios quienes afirman haber sido víctimas de cobros excesivos, totalmente injustificados, puesto que los mismos llegaron en momentos en que se cumplía con la orden del Gobierno Nacional del confinamiento total, lo que paralizó todas las actividades.
«Es cierto que aún no existe un pronunciamiento oficial al respecto, pero los rumores y versiones van y vienen por todos lados, lo que de manera obligada nos hace pensar en ese conocido refrán en el que se expresa que “cuando el río suena, piedras lleva” e inquieta que en el caso de Cedenar el río está sonando bastante duro».
Es por ello que, especialmente los comerciantes, se quejan de los cobros excesivos que tuvieron que pagar y que hoy son la causa de las cerca de 200 demandas contra la empresa Cedenar que cursan ante la Superintendencia, puesto que no hay explicación para esas altas tarifas, si se tiene en cuenta que todos los establecimientos comerciales estuvieron cerrados.
También se fortalecería la amenaza de privatización por el pésimo concepto que, de acuerdo con lo expresado por el concejal Toro, tienen las autoridades nacionales a Cedenar, en el sentido de ser una de las de peor manejo financiero en Colombia.
La privatización de las empresas de servicio público ha demostrado siempre que no es el procedimiento más adecuado para los usuarios, quienes prácticamente quedan desprotegidos en lo relacionado con el pago de las tarifas, en momentos en que precisamente miles de personas sufren las delicadas secuelas de la pandemia de Covid-19.
Ante esas consideraciones nos parece que desde ya se le debe salir al paso a esa posibilidad de privatización, la cual se debe detener a toda costa, puesto que sería lo peor que pudiera ocurrirle a nuestra región en la actual situación.
Por lo tanto, el llamado es para la clase política, congresistas, diputados, concejales y dirigentes cívicos, para que se pongan en estado de alerta y estén listos para enfrentar e impedir esa amenaza. Por ello creemos, de ser ciertas todas las versiones que vienen circulando, se debe pensar en una cruzada general, como la que se llevó a cabo cuando se produjo el intento de privatización de Empopasto, rechazo que movilizó a todos los sectores de la población e impidió que ese propósito se realizara.
Entonces debemos estar prestos para defender a la Empresa Centrales Eléctricas de Nariño Cedenar, de los tentáculos de un posible proceso de privatización que sería sumamente perjudicial, especialmente en estos tiempos tan díficiles que estamos atravesando.
Es cierto que aún no existe un pronunciamiento oficial al respecto, pero los rumores y versiones van y vienen por todos lados, lo que de manera obligada nos hace pensar en ese conocido refrán en el que se expresa que “cuando el río suena, piedras lleva” e inquieta que en el caso de Cedenar el río está sonando bastante duro.

