🧤 Cuando el contacto humano no era posible, la empatía encontró otra formaDurante los momentos más duros del aislamiento hospitalario, trabajadores de la salud implementaron un gesto simple pero significativo: colocaron guantes llenos de agua tibia sobre la mano de pacientes aislados, simulando el calor y el peso de un toque humano.La medida, aplicada en hospitales durante la p4ndemia, buscaba aliviar la soledad y brindar consuelo emocional a quienes no podían recibir visitas. Un recordatorio de que, incluso en medio de la distancia, el cuidado también puede sentirse. 🤍

