El departamento de Nariño fue creado por ministerio de la Ley Primera el 6 de agosto de 1904, con las regiones segregadas del antiguo departamento del Cauca, con Pasto como su capital. Rememoremos los detalles.
Ese 6 de agosto de 1904, los pocos transeúntes que osaban aguantar el frío y la bruma, miraban curiosamente a un pequeño grupo de personas que entraban y salían del Capitolio Nacional y el Palacio de los presidentes, vigilados por la mirada pétrea del Libertador en la Plaza de Bolívar, en Bogotá. No sabían que se trataba de un puñado de parlamentarios sureños, encabezados por los doctores Samuel Jorge Delgado y Daniel Zarama, quienes estaban librando la última batalla en una gesta nacida unos cuarenta años atrás: lograr la consolidación del décimo departamento segregando el del Gran Cauca. El propósito era conseguir que finalmente se firmara y sancionara la Ley 1a. de 1904 por la cual se creaba el actual departamento de Nariño, antes de que tomara posesión el nuevo presidente de la Nación el general Rafael Reyes, enemigo de la iniciativa.
Todo había empezado por allá en 1864 con los llamados “decimistas”, movimiento que tenía como objetivo la independencia administrativa de esta región. La idea se concretó un año después cuando un numeroso grupo de ciudadanos aunaba esfuerzos para librar la batalla para crear el hoy departamento de Nariño. De esta sociedad formaba parte lo más relevante de la clase dirigente del sur; sin distinciones de color político, a la vez que también se dio una batalla entre los periódicos de la época. Como propulsores del nuevo departamento se destacan los periódicos El Carácter, El Bien Público, El Ciudadano, El Eco Liberal, El Precursor y Diario del Sur, todos en 1904. Como opositor a la creación del nuevo departamento, del décimo, estaba el periódico El Quijote, de Avelino Córdoba.
«La batalla se había ganado. Al firmar la ley 1a de 1904 con la pluma de oro del doctor Zarama, José Manuel Marroquín como presidente daba legalidad al nuevo departamento: Nariño».
Siguiendo con la historia de la creación del departamento de Nariño, se narra que los parlamentarios de sur presentaron al congreso el primer proyecto de esa erección en 1898, proyecto que no fue aprobado. Tenazmente, en 1903 presentaron otro.
Ya para entonces el ideal de las provincias del sur, había ganado adeptos y propulsores en todo el país. En una nueva jornada de la palabra, ante una fuerte oposición de los caucanos, tras una memorable serie de sesiones en ambas cámaras, el proyecto fue aprobado y pasó a la legislatura de 1904 para hacer el trámite respectivo. Finalmente fue aprobado convirtiéndose en la Ley 1a. de ese año.
Y aquí empieza el último episodio de una batalla legal.
El general Rafael Reyes debía tomar posesión como nuevo presidente el 7 de agosto. Cuando se enteró de la aprobación de la ley creyó que sus relaciones de parentesco y amistad con las poderosas familias de Popayán resultarían afectadas si sancionaba la ley que creaba un nuevo departamento. Por tal razón, ante la insistencia de los dirigentes sureños, los convenció de que lo mejor era lograr que la hicieran sancionar por el presidente saliente.
Ese 6 de agosto, entonces, cuando el presidente, doctor José Manuel Marroquín, preparaba su salida de Palacio, finalmente aceptó recibir a los parlamentarios nariñenses, cansados de pasar de oficina en oficina, y de recorrer las lóbregas calles de la Bogotá de esa época.
Convencido de que el empeño puesto en la causa sería fructífero, el doctor Daniel Zarama había comprado una pluma de oro. Cuando llegó en compañía del doctor Samuel Delgado y sus colegas al despacho presidencial, entregó la pluma al doctor Marroquín para que firmara la ley.
La batalla se había ganado. Al firmar la ley 1a de 1904 con la pluma de oro del doctor Zarama, José Manuel Marroquín como presidente daba legalidad al nuevo departamento: Nariño.
Por: Guillermo Alfredo Narváez Ramírez.

