Se cumplen ya los primeros diez días de Gustavo Petro como presidente de la República, y una de las primeras críticas que ha recibido tiene que ver con las demoras en la conformación de su Gobierno. De hecho, el mandatario se posesionó sin que hubiera nombrado a la totalidad de sus ministros.
Apenas el domingo 14 de agosto, una semana después, Petro designó al último de sus ministros, el de Ciencia, Tecnología e Innovación: Arturo Luis Luna. Estas demoras también se han visto a la hora de nombrar a los directores de distintas entidades como el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), Bienestar Familiar o el Departamento de Prosperidad Social, que a la fecha siguen sin un norte para iniciar labores.
Profunda preocupación
“Van a cumplirse dos semanas del Gobierno de Gustavo Petro, y vemos con preocupación que existe un gran desorden en distintos ministerios y entidades. En algunos casos hay ministros designados que todavía no se han posesionado, porque el presidente les quedó mal con la cita de posesión o porque están rodeados de escándalos como es el caso de la posible MinTic”, afirmó el congresista Andrés Forero.
De acuerdo con el representante del Centro Democrático, además, “hay otras entidades como el DPS, el Dane y como el Icbf que todavía ni siquiera han nombrado un futuro responsable. Esto puede deberse a que el presidente no ha encontrado perfiles idóneos, pero ya está con el tiempo corriendo”.
Aunque también, consideró Forero que las demoras podrían corresponder a que “esté haciendo un ejercicio de milimetría política. Lo cierto es que en este momento todavía no sabemos, por ejemplo, quién se va a hacer cargo de los niños en Colombia”.
Falta de experiencia
Por su parte, el analista y profesor universitario Yann Basset consideró que aunque “cada caso contiene su especificidad, lo que pasa es que es un Gobierno de izquierda que no ha estado nunca en el poder, y hay muchísimos nombramientos que hacer, y la gente que tiene experiencia para este sector es realmente poca por esto de no haber estado en el ejecutivo”.
Entonces, añadió el académico que Petro ha tenido que “acudir a gente que no necesariamente son de su sector político, y pues esto toma más tiempo para cuadrar; hay que hacer todas las averiguaciones del caso”.
Sin embargo, coincidió Basset con el congresista uribista en que “se está demorando ya mucho más de lo aconsejable, porque hay algunas instituciones que están sin cabeza desde ya hace bastante tiempo, y en donde se necesitan decisiones rápidas”.
Ya son casi 60 días de que Petro ganó las elecciones de segunda vuelta, el pasado 19 de junio. Pese a ello, hasta el momento, el mandatario o su equipo de Gobierno no han explicado el porqué de estos retrasos.