En una columna publicada este 20 de diciembre de 2025, la analista Cristina Nicholls Ocampo cuestiona la actuación y mentalidad de la burguesía colombiana a partir del reciente caso que involucra al joven empresario Juan José Lafaurie Cabal, beneficiario de un crédito y subsidio para pequeños productores agropecuarios que, según el argumento de la columnista, debería haber estado destinado a campesinos de menores recursos.
El caso tomó notoriedad luego de que el periodista Daniel Coronell revelara que Lafaurie Cabal recibió un crédito por 400 millones de pesos y un subsidio de 95 millones, fondos públicos que normalmente se asignan a pequeños agricultores, lo que generó un fuerte debate sobre la justicia y transparencia en el otorgamiento de apoyos estatales.
La columnista critica duramente la postura del padre del beneficiario, José Félix Lafaurie, quien durante entrevistas públicas defendió la decisión familiar y promovió una retórica basada en la “cultura del trabajo” como explicación de su éxito económico. Según Nicholls, este tipo de argumentación refleja “el ethos de nuestra burguesía nacional: cómo piensan y actúan los mega ricos”, a quienes acusa de acumular recursos y poder de forma inmoral y transmitir esos métodos a sus herederos.
Crítica a la percepción y narrativa de la élite
Nicholls señala que en la defensa de la familia Lafaurie-Cabal se utilizó una narrativa que contrasta con la realidad de los trabajadores del campo, que realizan labores agrícolas muy por debajo del nivel de ingreso y beneficios que recibió el joven empresario. Para la columnista, la insistencia en estigmatizar a los pobres como “vagos”, mientras se justifican beneficios económicos para familias acomodadas, es una muestra de cínico individualismo y desigualdad social.
La columna subraya que el debate no se limita a un acto aislado de corrupción o mala asignación de recursos, sino que representa una crítica profunda hacia una forma de vida burguesa que prioriza la acumulación de riqueza y estatus por sobre el bienestar colectivo. Nicholls llama a contraponer a esta lógica una ética de solidaridad, transparencia y sentido común social, destacando que esa transformación cultural es uno de los retos del país para los próximos años.
📌 Contexto y debate público
El episodio ha generado reacciones en medios y en redes sociales, al tiempo que pone de manifiesto la tensión entre los principios de equidad en la política pública y las prácticas de élites económicas influyentes. El caso se inscribe en un contexto más amplio de discusión sobre subsidios, acceso a créditos y el rol del Estado en la equidad económica, temas que han sido foco de atención en debates recientes sobre el desarrollo social de Colombia.