EDITORIAL

CRISIS EN LOS RESTAURANTES DE PASTO

En momentos en que trataban de recuperarse de la grave crisis económica ocasionada por la pandemia de Covid-19, los restaurantes de Pasto vuelven a enfrentar una situación adversa como lo es el desmesurado aumento en los precios de los productos de la canasta familiar.

Nos referimos a una situación bastante delicada, puesto que ya varios de los propietarios de estos establecimientos han manifestado que, de continuar con estas alzas sin precedentes, no les quedará otra alternativa que cerrar sus establecimientos, puesto que ya se está comenzando a trabajar con mínimas ganancias o con pérdidas.

El aumento en el costo de los alimentos básicos ha hecho también que los propietarios de negocios de comida se hayan visto obligados a subir los precios de los almuerzos y comidas hasta en 4 mil pesos, lo que es un alza considerable que está haciendo alejar a los clientes de estos negocios gastronómicos.

En ese sentido, propietarios de los restaurantes informaron que, en los últimos días, las ventas han bajado hasta en un 80 por ciento, lo que indica la gravedad de una crisis que tiende a empeorar, puesto que día a día los precios de los productos de la canasta familiar siguen en aumento.

 

«En momentos en que trataban de recuperarse de la grave crisis económica ocasionada por la pandemia de Covid-19, los restaurantes de Pasto vuelven a enfrentar una situación adversa como es el desmesurado aumento en los precios de los productos de la canasta familiar».

 

Al respecto, los responsables de estos negocios manifestaron que se trata de un hecho delicado, puesto que, a duras penas, ellos se estaban recuperando de las nefastas consecuencias del Covid-19, para que ahora se presente otro perjudicial episodio en contra de los restaurantes, lo que a muchos ya los tiene pensando en el cierre.

No es para menos, ya que los costos de los productos cárnicos, la papa, granos y lácteos se han disparado a grados inconcebibles para desesperación de quienes se dedican al negocio de las comidas en la ciudad de Pasto.

Al respecto, se indicó que la crisis es mucho más delicada para los propietarios de los restaurantes que tienen que pagar arriendo, puesto que en estos instantes la grave disminución de las ventas hace que los ingresos no les estén alcanzando para cumplir con esa obligación.

Por lo tanto, numerosos propietarios de restaurantes en la ciudad de Pasto se enfrentan a un panorama oscuro y desalentador, con la gravedad de que, al menos por el momento, no se vislumbra ninguna posibilidad de que las cosas mejoren, ya que nada indica que hoy o mañana se vaya a detener como por encanto esta nueva pandemia alcista.

La verdad duele que en plena reactivación comercial, luego de los terribles días que se vivieron por el confinamiento obligatorio, en el que todos los negocios tuvieron que cerrar sus puertas, de nuevo vuelve a surgir la palabra crisis, en un gremio tan importante para la ciudad y para la generación de empleo, como el de los restaurantes.

Lo cierto es que la inflación golpea ¡y de qué manera! a este gremio y preocupa sobremanera el que no se vislumbre una solución inmediata, para que cese esta ola alcista, que empleando la frase coloquial, ha puesto por las nubes a los productos de la canasta familiar.

Solo quedaría en pensar en que las autoridades municipales piensen en una alternativa mediante la cual se le pueda tender la mano al gremio de los restaurantes, tan duramente golpeado por estos días.

Lo importante es que algo debe hacerse, puesto que no se puede permitir que centenares de personas se vean en riesgo de perder sus trabajos por culpa de las alzas que hoy nos agobian a todos.