Por: Manuel Eraso
Ismael Botina popular maestro Buchón, no sufre en cuanto a transporte, por cuanto se sube en su bicicleta Monark y…”por aquí es más derecho…” pero, no todo el mundo tiene esa ventaja. Al pueblo culirroto le toca sacar de donde sean los dos mil cuatrocientos pesos, que hoy cuesta un pasaje de bus urbano. Pero, hagamos cuentas de lo que gasta una familia pobre que tiene cuatro o cinco hijos para llevarlos y traerlos del colegio. Cada día la cosa es más peluda. Y eso que en Pasto, contamos con el valor del bus urbano más barato de Colombia. En otras capitales ya está en tres mil billetes del alma.
Si es duro para el usuario que se sube en bus, igual o más grave es lo que estan viviendo los empresarios del transporte urbano en Pasto. Según manifiestan, después de la pandemia del Covid 19 la demanda del transporte, viene cayendo año tras año. En año 2023, nos movilizamos un total de 39 millones, y, en el año 2024 se rebajó a 23 millones de pasajeros-año; es decir una caída de la demanda del 40%. En cuanto al número de buses, hace cinco años, roban 560 buses, en este momento hay 420; es decir más de cien buses que ya se guardaron.
La pregunta es: ¿qué pasó? Después de la pandemia, la gente optó por otros modos de transporte. Las familias se dispararon a comprar motocicletas, que en Al-Kosto las dan a crédito solo con la cedula; se disparó el servicio del moto-taxismo, cualquier persona que no encuentre trabajo, se dedica al llevar y traer gente en moto. Por otro lado los vehículos particulares se inscriben en una plataforma virtual y prestan el servicio público sin ningún problema.
Antes los buses urbanos andaban llenos a toda hora, hoy, se los ve casi vacíos dando vueltas.
Otro dilema. Los dueños de buses reclaman un incremento de doscientos pesos; el alcalde Nicolas Toro, les dice… yo les subo cien pesos, siempre y cuando se comprometan a manejar los “Patios talleres”, construidos por Avante, y al mismo tiempo se comprometan a poner en funcionamiento el sistema de transporte inteligente y tarifas diferenciales para estudiantes.
Los dueños de los buses no se comprometen, porque el negocio está manga por hombro.
Como se ven las cosas, esa inversión enorme que hizo Avante en los patios talleres, va rumbo a convertirse en elefantes blancos, porque los empresarios, prefieren estacionar sus carros en las vías y no meterse en camisas de once varas, con la administración de esos locales.
Maestro Buchón, propone: si los patios talleres ya no van a ser utilizados por los conductores de buses ; que el alcalde Nicolas, piense a convertirlos en mercados populares los fines de semana y durante los otros dias, que sirvan como canchas deportivas.
Soñar, que vamos a contar con un sistema de buses inteligente como lo anunció hace 10 años “Mamá Soco” Lucia del Socoro Basante…imposible.

