Una escena desgarradora sacudió la tranquilidad de la vereda Tangareal, en el municipio de Tumaco (Nariño), durante la madrugada de este lunes 15 de diciembre. Un hombre de aproximadamente 60 años de edad perdió la vida de manera violenta, tras ser atacado por su propio hijo en medio de una acalorada discusión que, según las primeras versiones, habría escalado hasta lo impensable.
De acuerdo con la información conocida por las autoridades y confirmada por testigos, el hecho se registró dentro de una vivienda de la zona rural, donde padre e hijo convivían mientras adelantaban labores en un proyecto de mejoramiento de vivienda. Ambos, al parecer, eran oriundos de Pasto, y se encontraban temporalmente en el sector cumpliendo con compromisos laborales.
Alteración
La tragedia se habría desatado cuando el joven, en aparente estado de alteración y bajo efectos de sustancias alucinógenas, exigió dinero a su padre para continuar con su consumo. La negativa del hombre provocó una violenta reacción del hijo, quien, cegado por la ira, lo habría atacado sin piedad, causándole heridas fatales.
Una tercera persona que se encontraba en el lugar trató de intervenir para detener la agresión, pero también habría resultado lesionada en medio del caos. Vecinos, al escuchar los gritos de auxilio, corrieron hasta la vivienda y se toparon con una escena dantesca: el cuerpo del padre tendido en el suelo y su hijo fuera de control.
Indagaciones
De inmediato, las autoridades fueron alertadas y unidades de la Policía Nacional y del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) se desplazaron hasta el sitio para realizar el levantamiento del cuerpo y adelantar las primeras indagaciones. El presunto agresor fue retenido por la comunidad y entregado a las autoridades, que ahora intentan esclarecer los hechos y determinar las motivaciones exactas de este crimen que ha dejado consternado al municipio costero.
Habitantes de Tangareal manifestaron su repudio y tristeza ante lo ocurrido. “Es un hecho doloroso. Nadie entiende cómo un hijo puede llegar al extremo de quitarle la vida a su propio padre”, expresó una vecina del sector, que aún no sale del asombro. El caso ha generado conmoción en toda la región, pues se suma a la creciente ola de violencia intrafamiliar que golpea al litoral nariñense. Organizaciones sociales y líderes comunitarios han hecho un llamado urgente a las autoridades locales para fortalecer los programas de prevención del consumo de drogas y atención a familias en conflicto, a fin de evitar que tragedias como esta se repitan.

