En la presente semana el departamento de Nariño y el municipio de Pasto fueron protagonistas de uno de los hechos más vergonzosos.
Se trata de los acontecimientos que rodean actualmente la elección del contralor del departamento y del municipio.
Aunque en el primer caso se manifiesta que ya existe un nombre que será elegida como contralora, con el visto bueno de algunos poderes del departamento, los hechos seguramente se irán dando en el camino y, por supuesto, tanto a través de esta columna, como a través de la emisora HSB Radio, estaremos dando cuenta de una serie de actividades que vayan sucediendo hasta el momento que los diputados “pupitren” el nombre de quien será el contralor.
«En algunos comentarios, entre mentira y verdad se manifiesta que al igual que en el departamento, el contralor municipal ya tiene nombre propio y de eso se encargará la coalición aplastadora, perdón, mayoritaria».
Pero el caso del departamento es minúsculo frente a los hechos que se comentan están presentándose en el municipio de Pasto, en donde todo el proceso de selección huele tan fétido que incluso la Procuraduría de la República, se vio obligada a expedir una circular en la que se conmina a las entidades nominadoras, concejos y asambleas, enviar todo el proceso relacionado con la manera con se hizo la contratación con las universidades para que finalmente estas expidan las ternas con las cuales el Concejo de Pasto elegirá el nuevo contralor por un periodo de cuatro años.
En este caso sobra decir que tanto el Concejo local, al igual que en los procesos de elección anterior, queda tan mal parado que incluso, en algunos comentarios, entre mentira y verdad se manifiesta que al igual que en el departamento, el contralor municipal ya tiene nombre propio y de eso se encargará la coalición aplastadora, perdón, mayoritaria, que elegirá al nuevo funcionario, estrictamente por condicionamientos políticos, más que por capacidad y hoja de vida del aspirante.
Aunque de un momento a otro podrá salir el nombre de quien será el nuevo funcionario, se manifiesta que todo está cocinado, a tal punto que en la prueba de conocimientos se habría arreglado el examen para que un grupo de cuatro personas saquen una calificación de 98 puntos sobre 100, una cifra muy curiosa, mientras que los demás ostentaron un puntaje de menos de 64 puntos.
En fin, este es un capítulo más de la función del circo, que por ahora nos toca esperar en que termina el desprestigiado Concejo local.
Por: RODOLFO PANTOJA