En un acto lleno de emoción y orgullo, la comunidad de Las Brisas, ubicada en Alto Mira en el municipio de Tumaco, celebró la inauguración de un puente de aproximadamente 20 metros.
Lo que hace este evento aún más notable es el hecho de que esta obra fue construida por un grupo de 32 mujeres de la comunidad, desafiando estereotipos de género arraigados en el ámbito de la construcción, tradicionalmente dominado por hombres.
Determinación
La gestora social Ximena Pineda, quien estuvo presente en este emotivo encuentro, destacó el coraje y la determinación de estas mujeres, quienes trabajaron en compañía de dos maestros de obra que les brindaron la guía necesaria para llevar a cabo el proyecto.
«Nosotros como mujeres también podemos mover un bulto de cemento, una pala, no solamente los hombres. Con lo que realizamos estamos demostrando que podemos con todo», enfatizó Yajaira Valencia, una de las habitantes de la comunidad.
Perseverancia
El puente, más allá de ser una estructura física, se ha convertido en un símbolo de perseverancia y empoderamiento femenino para la vereda Las Brisas. Esta obra es de gran importancia para la comunidad, ya que mejora significativamente la calidad de vida de quienes habitan en la zona.
Permitirá la comunicación entre siete veredas, beneficiando a unas 1.200 familias cacaoteras que antes enfrentaban dificultades para acceder a servicios básicos y oportunidades de desarrollo.
Satisfacción
«Después de muchos años podemos decir que lo logramos», expresó con satisfacción Amelia Ramírez, una de las ayudantes de construcción. Este proyecto representa no solo la culminación de un esfuerzo colectivo, sino también la materialización de un sueño largamente acariciado por la comunidad.
La inauguración del puente no solo marca un compromiso en la historia de Las Brisas, sino que también inspira a otras comunidades a desafiar los roles de género preestablecidos y a trabajar juntos hacia un futuro más igualitario y próspero.
En un contexto en el que la equidad de género sigue siendo un desafío en muchas partes del mundo, la historia de estas mujeres constructoras resuena como un ejemplo de fortaleza, determinación y unidad comunitaria.