Días atrás tomaron posesión los nuevos ediles del municipio de Pasto, al igual que las integrantes del Consejo Ciudadano de Mujeres, órganos elegidos democráticamente, el primero, en el marco de los comicios regionales de octubre de 2023, y el segundo a través de una jornada de elección desarrollada en el mes de diciembre del pasado año.
Estos cargos expresan, desde mi opinión, el sentir más cercano de las comunidades de base, los Ediles tienen como gran marco de trabajo el control político y la gestión alrededor de su comuna, trabajando de la mano del Concejo Municipal y por supuesto, del Alcalde, mientras que el Consejo de Mujeres enfatiza sus esfuerzos alrededor del tema de género y equidad, aportando particularmente desde cada uno de los roles que ejercen en la sociedad.
Gran sorpresa me lleve al mirar en cada una de las posesiones varias caras recontra conocidas que poco o nada han aportado a sus comunidades salvo, aparecer en los registros fotográficos publicados por la Alcaldía de Pasto o la Gobernación de Nariño, situación que si se ve desde una óptica diferente, es un fiel reflejo de los procesos políticos de nuestro país, más de lo mismo y sin resultados.
En el tema de los Ediles se evidencia muy poca renovación, si se revisan las fotos del acto de posesión de hace 4 años con el de ahora, un buen número de caras se terminan repitiendo, y con ellas el sesgo característico de trabajo que los caracteriza, los proyectos de comuna, en donde varios aportan para su construcción, terminan siendo “propuestas personales” y los créditos para los mismos rostros desgastadas de siempre, aquellas personas que en sus casas guardan instrumentos musicales, balones de futbol, uniformes de baloncesto y demás como si fueran bodegas, y que nunca los terminan entregando a la comunidad o los grupos que los necesitan.
Este tema no es ajeno al sector urbano, también se hace presente en los corregimientos de Pasto, más de lo mismo, solo que con cada administración municipal que llega, estos personajes “astutos” lo que hacen es cambiar su discurso, ponerse la camiseta del nuevo alcalde y sigamos en lo mismo. En este punto es preciso resaltar que los Ediles representan a un partido político, sin embargo, algunos parece que lo olvidan, convirtiéndose en perejil de toda sopa cuando la campana de la burocracia comienza a sonar.
Por otro lado, mirar que en el Consejo Ciudadano de Mujeres se terminan escogiendo a varias caras conocidas que ya ostentaron estos cargos anteriormente, solo es muestra de dos cosas, o trabajaron muy bien anteriormente, situación que hizo que su labor fuera inolvidable… escenario que pongo en duda, o en su defecto, no hay de donde más escoger, y esto es preocupante puesto que, estos órganos deben impulsar a las nuevas lideresas políticas de la ciudad, las que lleguen al Concejo de Pasto, no de forma individual, sino en mayoría y así lograr la transformación del quehacer político en Pasto.
Finalmente espero que el Alcalde de Pasto, trabaje con todas las personas elegidas para estos dos estamentos, pero espero de verdad que les dé un papel de mayor preponderancia a los rostros nuevos, para que con ellos, se haga política de forma diferente, se los forme para que velen por lo intereses comunes y así construyan de forma limpia y transparente, dejando a un lado los sesgos de antaño, una mejor sociedad.

