Debido a la pandemia del COVID-19, diversas formas de trabajo a distancia se han vuelto más importante. A medida que las empresas adoptaron urgentemente métodos de trabajo a distancia, con el retiro de las restricciones se impulsó el teletrabajo y el trabajo remoto.
Según un estudio de WeWork y Michael Page, en la actualidad el trabajo a distancia es una forma de laborar muy apetecida, el 64% de personas del país se benefician en su calidad de vida, además de aumentar la productividad y la creatividad para el surgimiento de nuevos proyectos dentro de las empresas.
Sin embargo, existen inquietudes de empresarios y profesionales de la salud en torno a los programas de bienestar, la salud laboral y el riesgo psicosocial que puede tener un trabajador, según la modalidad de teletrabajo que desempeñe.
“Los cambios de las modalidades de trabajo han sido positivas para algunas personas, pero yo creo que generan un riesgo psicosocial muy grande. Los estudios lo que muestran es que probablemente la mejor modalidad de trabajo desde el punto de vista psicosocial es la hibrida, donde yo estoy en mi casa, pero me contacto con mis compañeros de trabajo”, así lo señala Felipe Villegas, médico psiquiatra especializado en medicina laboral.
También hay preocupación frente a temas de ergonomía, de pausas activas y de relacionamiento de los teletrabajadores que bajo diferentes modalidades y en diversidad de empresas tratan de ajustar estas nuevas formas de organización del trabajo a su diario quehacer.
Solamente en el sector público en 2022 bajo la modalidad de trabajo remoto había 1.652 servidores públicos; en trabajo en casa, 8.229; y teletrabajo, 10.866. Francisco Camargo, director de Empleo Público, estima que es un reto constante para cada entidad que funciona con algunas modalidades, principalmente porque los colaboradores empiezan a convivir con dinámicas laborales que deben establecer normatividad confiable y asertiva.
Ante estos retos, se abren alternativas para las compañías con asesoría y acompañamiento que determinen los beneficios que por ley puede tener un trabajador que ejerce su labor así y que su implementación tenga las condiciones bajo los marcos reglamentarios y que acabe siendo un beneficio mutuo entre empleados y empleador.
Nohora Isabel Valbuena, Magister en Ergonomía y Cambios Tecnológicos, y especialista en Administración de Salud Ocupacional, señala que teniendo como base la experiencia internacional de empresas que han implementado con éxito alguna de las modalidades de teletrabajo, se ha desarrollado la Estrategia Integral Trabajo a Distancia Sano y Seguro “Juntos Optimizamos las Transformaciones”.
Esta consta de cuatro estrategias: Lidera, para todos aquellos que se encargan de la planeación e implementación de las modalidades de trabajo a distancia; Moviliza, para los líderes, jefes o supervisores de los equipos.
También está la campaña Autogestiona, para los trabajadores que disfrutan de este tipo de organización del trabajo; finalmente, Formador: aprendo, enseño y aplico, para todos los actores involucrados en la implementación del programa.
La estrategia está disponible para las empresas afiliadas a la Administradora de Riesgos Laborales de Positiva, Carlos Iván Heredia vicepresidente de promoción y prevención de la aseguradora afirma que esperan brindar soluciones a las empresas que así lo requieran para que estén a la vanguardia laboral y puedan adaptarse de la mejor forma, manteniendo y controlando los ámbitos de relacionamiento, postura, descanso y los temas legales.
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Modalidades de trabajo a distancia reglamentadas
En Colombia están reglamentadas tres modalidades de trabajo a distancia para trabajadores de empresas privadas y servidores de entidades públicas: el Teletrabajo, el Trabajo en Casa y el Trabajo Remoto.
El gobierno fomentó el Teletrabajo a través de la Ley 1221 de 2008, quedando definido como una forma de organización laboral, en donde el trabajador está en otro lugar distinto al de la oficina central y utiliza tecnologías de la información y la comunicación TIC.
Hay tres modos de teletrabajo, autónomo, en el que la persona utiliza su domicilio o un lugar específico, para trabajar; suplementario o híbrido, en donde por común acuerdo se establece los días que trabaja desde la oficina y los que los hace desde su casa u otro lugar; y, móvil, en el cual no hay un lugar específico para trabajar.
Por su parte, el Trabajo en Casa fue adoptado por el gobierno durante la pandemia y reglamentado con la Ley 2088 de 2021. Su habilitación será posible para desempeñar transitoriamente sus funciones o actividades fuera del lugar de trabajo, ante situaciones ocasionales o especiales.
Por último, el Trabajo Remoto se reglamenta con la Ley 2121 de 2021, y se caracteriza por una relación laboral remota, desde el comienzo hasta su terminación.
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