El señor presidente de Argentina, Javier Milei sigue demostrando que no tiene pelos en la lengua y por ello, en esos momentos ha puesto a tambalear las relaciones diplomáticas de su país con Colombia, sobre las cuales en estos momentos se ciernen nubes bastante oscuras.
En efecto, en declaraciones a la cadena CNN, Miley calificó a su homólogo Gustavo Petro como “un guerrillero asesino”, lo que tuvo una reacción inmediata por parte de la cancillería colombiana, con la expulsión de varios diplomáticos de la Embajada de Argentina en Bogotá.
No hay duda que nos estamos refiriendo a una situación preocupante, puesto que vemos los primeros pasos de una querella la cual en un momento dado podría desencadenar en el peor escenario posible en el mundo de la diplomacia, que, en primera instancia sería el retiro de los embajadores y, a continuación, dar lugar a la ruptura de relaciones.
Naturalmente, este panorama no sería el ideal entre dos países que históricamente han mantenido excelentes relaciones, por lo que consideramos que antes de avanzar en las disputas, se deben agotar todos los caminos diplomáticos entre las dos cancillerías.
Esto es algo que se tiene que estar haciendo ya, puesto que como se presenta la situación con la expulsión de funcionarios, los analistas internacionales consideran que las cosas quedaron muy cerca del rompimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países.
La gravedad de este incidente internacional es evidente, si analizamos la actitud de Colombia, donde se saltaron las primeras acciones que se suelen cuando se presenta un motivo de disgusto o reclamo, que es el llamado que se le hace a los embajadores o jefe de Misión a la sede del ministerio de Relaciones Exteriores, con el objetivo de manifestar la respectiva inconformidad, lo que también se puede hacer con una nota de protesta, gestiones que se obviaron en este caso.
Por lo pronto, el ministro encargado de cancillería de Colombia Luis Gilberto Murillo, dijo que la decisión del señor presidente de la República, Gustavo Petro de ordenar la salida del país de los diplomático s argentinos, se constituye en un escalamiento de inconformidad”, ante la insistencia del mandatario argentino Javier Milei, de atacar al presidente colombiano, Gustavo Petro. El diplomático señaló no había otra opción ante las
Al respecto, Murillo aclara que por el momento las relaciones “no están rotas” y se está haciendo todo lo posible para normalizarlas, lo que tiene en expectativa a un poco más de 110 mil colombianos que residen en Argentina, quienes se sienten inquietos ante el desagradable giro que ha dado las relaciones entre los dos países.
No es para menos ya que un rompimiento de relaciones entre dos naciones, afecta de una u otra manera a quienes se encuentran en calidad de extranjeros, por lo que hay tensión entre este elevado número de compatriotas quienes, por motivo de estudio o trabajo, residen en las diferentes zonas de la geografía argentina.
De esta manera la expectativa está abierta y en el transcurso de las próximas horas, se espera tener noticias nuevas en torno a este conflicto internacional que hoy protagonizan Colombia y Argentina, precisamente por unas declaraciones poco diplomáticas del presidente, Javier Milei, cuya reacción todavía está por verse y conociendo su talante, no sería de extrañar que fuera bastante drástica.

