Las disidencias de las FARC confirmaron este jueves que tienen en su poder a seis personas, incluyendo a dos soldados nariñenses, Brayan Estiven Ruiz Toro y Jeison García Rodríguez, quienes habían sido reportados como desaparecidos en medio de enfrentamientos en el corregimiento de Damasco, municipio de Cumbitara.
En un comunicado, el grupo armado aseguró que los uniformados son considerados «prisioneros de guerra» y advirtió que su permanencia en cautiverio depende de las operaciones militares en curso. «La responsabilidad sobre su vida e integridad recae exclusivamente sobre el Estado Colombiano y sus representantes», indicaron en el documento, lo que puede interpretarse como una amenaza velada contra la vida de los secuestrados.
La confirmación del secuestro genera preocupación en Nariño y el resto del país, ya que pone en riesgo la vida de los soldados y otros retenidos. El Ejército Nacional había desplegado operativos de búsqueda en la zona tras la desaparición de los soldados, pero la situación sigue siendo tensa y se espera que las autoridades tomen medidas para garantizar la liberación segura de los secuestrados.