Todos queremos que se acabe de inmediato la participación del Deportivo Pasto en el fútbol colombiano este 2021. Fue un año para olvidar, en donde hubo tremendas equivocaciones administrativas que ocasionaron un desempeño paupérrimo del equipo.
En una próxima ocasión haré el balance general de lo que pasó, pero hoy quiero tocar lo concerniente a la conveniencia o no de la continuidad del técnico Flabio Torres. Si bien está ratificada su presencia para la próxima temporada, a nadie se le puede quitar la posibilidad de estar o no de acuerdo con esa determinación.
Desde mi punto de vista, estoy de acuerdo con que Flabio siga, ya que él tiene un diagnóstico claro de lo que pasó, de lo que tiene, de lo que le hace falta para conformar una nómina competitiva en 2022. Sigo creyendo en el tolimense como estratega, lo cual se vio reflejado en varios encuentros, a pesar de que los malos resultados.
«Si bien la continuidad del técnico Flabio Torres al frente del Deportivo Pasto está definida para 2022, él debe asumir ciertos compromisos en beneficio de la institución».
Sin embargo, a Torres Sierra tengo que hacerle unos señalamientos contundentes y puntuales, los cuales debe corregir si es que quiere asumir el gran reto de seguir al frente del plantel.
– Primero, debe aceptar que él hace parte del fracaso del equipo, ya que su campaña fue negativa, especialmente en calidad de local.
– No estoy de acuerdo con quienes dicen que Flabio es el menos culpable porque no armó el equipo. Considero que con ese plantel se pudo hacer bien las cosas, porque a pesar de ser una nómina corta, no era mala.
– El entrenador debe manejar con mano dura los inconvenientes de disciplina, o sea, cortar de raíz si los problemas son graves.
– Un punto clave, es que Flabio Torres no nos puede venir a meter los dedos a la boca dando a entender que en las fuerzas básicas del Pasto no hay nada, por eso, trajo a jugadores de la escuela en donde estuvo vinculado. Si bien no se le puede cerrar las puertas a jugadores de diversas entidades o regiones del país, no se los puede poner a debutar solo entrenando dos meses antes, pisoteando a la cantera del club, en donde mínimo unos cinco futbolistas debe haber. Además, si pone a debutar a los de las fuerzas básicas del Pasto debe hacerlo por convicción, sin maltratar a los chicos como lo hizo con Jacobo Martínez, que lo mandó a la cancha solo un minuto antes para que el árbitro pitara la terminación del juego ante América el sábado anterior.
Si Flabio se compromete con esas condiciones, lo aplaudiremos para el próximo año.
Por:Hernán Insuasti Gonzales (Acord)