En un gesto de solidaridad y compromiso con las comunidades afectadas por la crisis humanitaria que se presenta en el territorio nariñense a causa de la violencia, se realizó la entrega de 1.700 kits de ayuda humanitaria en zonas rurales del municipio de Cumbitara.
La situación en los corregimientos de Sidon y Damasco y en la vereda Santa Rosa ha sido precaria debido a los recientes enfrentamientos entre grupos armados ilegales; esta situación ha obligado a la comunidad rural a vivir en confinamiento durante más de un mes, razón por la cual se ha determinado la necesidad de ofrecer a estas comunidades una priorizada asistencia humanitaria.
Respuesta
En respuesta a esta emergencia, el Gobierno Departamental actuó con prontitud y determinación y por primera vez llegó a estos territorios con los kits humanitarios como resultado de la implementación de la campaña Donatón, Unidos por la vida y la paz.
Esta iniciativa es liderada por la gestora social del departamento, la ingeniera Ingrid Cortés. Además, la entidad departamental comprometió recursos adicionales para la creación de un banco permanente de maquinaria amarilla, un banco de alimentos y la implementación de programas como ANA (Agencia Nacional Agroalimentaria) y Anitas (Almacenes locales), acciones encaminadas a garantizar una conectividad mejorada y facilitar el acceso a servicios esenciales para las comunidades afectadas.
Compromiso
El compromiso de las autoridades con la Cordillera es claro, abordar de manera integral el problema estructural del conflicto armado que ha estado presente por tantos años en esta zona del departamento y reconocer que los Diálogos Regionales para la Paz permitirán desarrollar una inversión social para la transición de las economías ilegales a legales que contribuyan con la estabilidad económica de esta región.
Finalmente, el presidente de la Junta de Acción Comunal del sector Sidon, Miguel Delgado, agradeció a las personas que hicieron posible estos actos de solidaridad con la entrega de mercados en un momento determinante para mitigar las secuelas del conflicto armado que han tenido que ser despojadas de sus hogares a causa de la guerra.