Los cangrejos son animalitos que tienen 5 pares de patas, el primer par son alargadas, con pinzas y pequeños dientes. Aparentan caminar hacia atrás, pero usualmente caminan de lado para evitar exponer áreas indefensas de su cuerpo, como los ojos o las antenas. Además, porque su caparazón no los deja moverse de frente. Viven junto al mar o en los ríos, entre 3 y hasta 30 años.
Así, como el cangrejo estamos los colombianos y no lo digo yo por esta época electoral, lo dice el Dane en su boletín publicado el 26 de abril de este año. Esta entidad afirma que, en la última encuesta de calidad de vida, el 46,7% de los jefes de hogar manifestaron que su ingreso no es suficiente para abastecer sus necesidades familiares. Razón por la cual hoy se sienten más pobres.
En el 2019 en las ciudades el 37,9% se reconocía como pobre; hoy llegan al 42,5%. En el campo la situación es aún más crítica, porque en el 2020 el 59,1% de los habitantes del campo se reconoce como pobre, hoy la cifra se ubica en el 70,3%.
Por otra parte, en el año 2019, el 41,6% de la población tenía una vivienda totalmente pagada. Hoy solo la tienen en un 34 %. Ese 7,6% de diferencia, durante las épocas de pandemia pasaron de ser propietarios a arrendatarios. Tuvieron que vender su vivienda para sobrevivir. Esto que ocurrió con la vivienda también se vio reflejado con el carro familiar. En el 2019 el 15,6% de los hogares tenían su carro particular, hoy solo lo tienen el 14,3%.
Como si lo anterior fuera poco, ahora los hogares viven más endeudados que ayer. El 38,3 por ciento gastó sus ahorros; el 36,9 por ciento acudió a la deuda y al 34,4% no le quedó más remedio que disminuir el gasto en alimentos. Esto significa acostarse con hambre. En resumen, estamos como el cangrejo; para atrás. Insisto que estos datos no los suministró Petro, ni Francia, ni Hernández, ni Sergio, ni Fico. Los da el Dane.
POR: VICTOR RIVAS MARTINEZ.