Los seres humanos contamos con unos sistemas de defensa de los derechos: el de Naciones Unidas, el interamericano, el árabe, el asiático, el africano y el europeo y uno de éstos, el Sistema Interamericano, conformado por la Comisión Interamericana y la Corte Interamericana que hace parte de la OEA, conformada por 35 Estados, organismo que promueve la democracia representativa, razón por la cual se dejó por fuera a Cuba, de los cuales 25 han ratificado la Convención Americana, como máximo instrumento del Sistema y 22 que han aceptado la competencia de la Corte.
Entonces, el Sistema Interamericano de Derechos tiene para Colombia y para los Estados que hacen parte de él una especial significación e importancia en la defensa y protección de los derechos, hecho que conlleva a la defensa y protección de la democracia, en razón a que uno de sus pilares es la protección de los derechos.
Destaco, además que este Sistema nace en medio de golpes de Estado, constituyéndose en un desafío a los dictadores, sobre todo por los muchos dientes que tiene y aparece cuando no existían los tribunales constitucionales y, actualmente que los hay, le hacen oposición, cuando con este mecanismo de promoción, protección y defensa de los derechos se han favorecido 200.000 víctimas, razón principal por la cual crece en impacto.
He dicho esto porque está en Colombia una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para monitorear la situación de éstos en el país. Es la primera visita in loco del organismo desde 2012, como mecanismo de protección de derechos, en el que algunos o todos los comisionados se trasladan para monitorear y recabar de primera mano información sobre la situación de los derechos y el cumplimiento de los Estados de sus obligaciones internacionales.
Durante los días que la delegación está en el territorio nuestro observarán el impacto del conflicto armado y las formas de violencia en las comunidades. Además, habrá atención especial en temas étnicos, raciales y de género.
La visita tiene dos aspectos fundamentales: la implementación del Acuerdo de Paz de 2016 y la seguridad ciudadana, desde las perspectivas de las manifestaciones de violencia y la respuesta estatal.
La delegación la componen la presidenta de la CIDH, Roberta Clarke, el segundo vicepresidente y relator para Colombia, José Luis Caballero, los comisionados Stuardo Ralón y Arif Bulkan y las comisionadas Andrea Pochak y Gloria De Mees, así como la secretaria ejecutiva de la Comisión, Tania Reneaum, la secretaria ejecutiva adjunta, María Claudia Pulido, la jefa de Gabinete, Patricia Colchero, los relatores especiales para la libertad de expresión, Pedro Vaca, y sobre derechos económicos, sociales y culturales, Javier Palummo.
La delegación inicia su recorrido por Bogotá y se trasladará a Antioquia, Cauca, Chocó, Guajira, Magdalena, Nariño, Putumayo y Valle del Cauca.
Durante su visita realizará entrevistas con autoridades de diferentes poderes del Estado, organizaciones de la sociedad civil, activistas, defensores de derechos humanos, líderes sociales y comunitarios, representantes de academias, sindicatos, gremios empresariales y de partidos políticos.
En estos espacios se busca captar la diversidad de perspectivas y experiencias respecto a la situación de los derechos, facilitando un entendimiento más profundo y comprensivo de los desafíos y de los avances en derechos humanos.

