La Comisión de la Verdad presentó ayer un nuevo capítulo de su informe final, en el que entrega recomendaciones para que las afectaciones del conflicto armado no se vuelvan a repetir.
Sufrir la guerra y rehacer la vida, el cual habla sobre los impactos, afrontamientos y resistencias en medio del conflicto armado, estuvo liderado por el comisionado Saúl Franco y en 409 páginas la invitación es a conversar y sentir.
Este tomo presenta los impactos que la confrontación armada de las últimas seis décadas ha tenido sobre la vida de las personas, la democracia, la naturaleza y la cultura en el país. También, es un reconocimiento a las iniciativas de la población y de las organizaciones de la sociedad por resistir la guerra y por construir la paz, aún en medio de condiciones adversas y riesgosas.
Cifras escalofriantes
Los datos del Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro Nacional de Memoria Histórica señalan que, en Colombia, entre 1961 y 2021, ocurrieron 4.302 masacres; 154.173 personas fueron víctimas de asesinatos selectivos. Durante el conflicto armado, el Estado colombiano, las guerrillas y los grupos paramilitares se han valido de distintos métodos para que sus acciones criminales no salgan a la luz pública y asegurar así su impunidad. Lo anterior ha impedido saber, con total certeza, el número de muertos causados por el conflicto armado en Colombia.
Entre 1985 y 2018, se presentaron al menos 450.664 víctimas de homicidios relacionados con el conflicto armado, valor que con los estimativos de sub-registro puede ser de 813.707. Las desapariciones forzadas entre 1961 y 2021, al menos 68.602 personas han sido víctimas de esta modalidad de violencia.

