sergio suarez

Comfamiliar lleva ayuda a damnificados de El Encano

El corregimiento de El Encano, fue escenario de una devastadora avalancha que dejó a su paso graves afectaciones en las viviendas, cosechas y animales de la región. En un acto de solidaridad, Comfamiliar de Nariño, a través de su director Sergio Suárez, se sumó a la campaña de donación para apoyar a las personas afectadas por esta tragedia, ofreciendo una ayuda inmediata y tangible.

La visita de Comfamiliar a la zona no solo consistió en la entrega de alimentos, sino también en un gesto humano que busca transmitir cercanía, empatía y compromiso con las comunidades de El Encano. En una jornada de apoyo, los miembros de la entidad entregaron mercados, cobijas y chaquetas térmicas, elementos esenciales para enfrentar las difíciles condiciones que atraviesan los damnificados.

Sentimiento

El director de Comfamiliar, Sergio Suárez, destacó la importancia de llevar la ayuda directamente a las personas afectadas, afirmando: “Estamos haciendo obras que se ven, que se materialicen y estas van al corazón de las personas que efectivamente las necesitan. No mandamos los mercados, fuimos a la zona afectada”. Con estas palabras, Suárez reafirmó el compromiso de la entidad para que la ayuda llegue de manera directa, sin intermediarios, y sea realmente útil para quienes más la necesitan.

El director también mencionó las duras condiciones que enfrentan los habitantes de El Encano, tras la tragedia provocada por el desbordamiento de los ríos y la avalancha que arrasó con sus viviendas y cultivos. “Nos dio mucho sentimiento ver como se les destruyeron las casas, las cosechas, los animales de cría, producto de nuestra madre naturaleza. Daba tristeza ver, pero les mostramos a la comunidad que juntos podemos hacer cosas”, expresó Suárez con un tono de profunda reflexión.

El acto de ayuda se enmarca en un contexto de solidaridad colectiva que va más allá de la ayuda material. En palabras de Suárez, la tragedia de El Encano no solo afectó a los habitantes del sector, sino que también fue una lección para todos: «Hoy por ti, mañana por mí», un dicho popular que cobra sentido en momentos como este, donde no sabemos cuándo nos podría ocurrir una tragedia similar”, resaltó.

Resiliencia

A pesar de la magnitud de la tragedia, los habitantes de El Encano siguen trabajando arduamente para recuperar sus vidas. El proceso de reconstrucción de viviendas avanza lentamente, pero el espíritu de resiliencia y amor por la tierra que habitan sigue siendo fuerte. La comunidad demuestra un admirable sentido de pertenencia y un deseo inquebrantable de superar las adversidades.

El apoyo de Comfamiliar de Nariño se convirtió en un acto de esperanza para los damnificados, quienes pudieron sentir el respaldo de una institución que, más allá de la asistencia económica, les brindó un acompañamiento genuino. Las cobijas, chaquetas térmicas y alimentos no son solo objetos materiales, sino símbolos de una comunidad unida que sabe que la solidaridad es la mejor herramienta para superar los momentos más difíciles.

La jornada de ayuda de Comfamiliar también reflejó el amor y la disposición de las instituciones en el departamento para enfrentar las tragedias y contribuir al bienestar de los más vulnerables. Es un ejemplo de cómo el trabajo conjunto entre entidades, organizaciones y la comunidad puede hacer frente a los retos más grandes, y de cómo el compromiso social se materializa cuando se llevan a cabo acciones directas sobre el terreno.