Tras la reciente evacuación y reubicación de los comerciantes de la Plaza de mercado El Potrerillo, se ha generado una situación de urgencia en la que estos trabajadores hacen un llamado desesperado a la solidaridad de la ciudadanía para mantener a flote sus negocios y evitar mayores afectaciones en su economía.
La calamidad pública desatada por la avalancha que afectó la zona ha dejado a estos comerciantes en una situación precaria, donde su sustento diario y el de sus familias se ve amenazado por la imposibilidad de ejercer sus labores en la plaza tradicional.
Colaboración
Ante esta coyuntura crítica, Griselda Santacruz, una de las comerciantes afectadas, enfatiza la importancia de la colaboración ciudadana. «Nos reubicaron por el riesgo que hay debido a la avalancha y como estamos bajo estas condiciones, los invito a que adquieran nuestros productos a buenos precios».
Asimismo, Isaac Santacruz, otro trabajador de la zona, hace un llamado directo a la comunidad. «Nos dieron este puesto para poder vender, en mi caso, la papa. Pedimos que las personas se acerquen a estos puntos para que nos apoyen en esta situación».
Ante esta situación, la Administración municipal liderada por el alcalde Nicolás Toro ha destinado tres puntos específicos para que los vendedores puedan comercializar sus productos de manera provisional. Estos escenarios se encuentran ubicados estratégicamente en la cancha del barrio La Minga, la cancha del barrio Lorenzo y en el sector de la Institución Educativa Ciudad de Pasto, en la carrera 4ta.
Consumo
El llamado es eminente, se necesita el apoyo de la ciudadanía mediante la compra y el consumo de los productos locales. Esta acción no solo contribuirá a fortalecer la economía de los trabajadores afectados, sino que también respalda a los productores locales en medio de una difícil situación provocada por una emergencia natural.
Además del apoyo en la comercialización, el gobierno municipal ha desplegado toda la logística necesaria para garantizar el bienestar y la seguridad de los comerciantes y consumidores en estos nuevos puntos de venta. Se busca así asegurar que los alimentos de primera necesidad estén disponibles para la población, manteniendo estándares de calidad y seguridad en todo momento.
En tiempos de crisis, la solidaridad y el apoyo mutuo son fundamentales. La comunidad de Pasto se encuentra ante el desafío de brindar respaldo a aquellos que, tras una tragedia natural, luchan por mantener sus medios de vida y asegurar el bienestar de sus seres queridos. Comprar en estos puntos de venta no solo es una acción de consumo, sino un gesto de solidaridad y compromiso con el tejido social y económico de la ciudad.

