El Comando Sur de Estados Unidos volvió a quedar en el centro de la polémica tras una operación militar en aguas internacionales del Pacífico Oriental, en la que murió una persona que Washington identificó como un “narcotraficante” o “narcoterrorista”. El hecho ocurrió el 23 de diciembre de 2025 y fue confirmado oficialmente por el ejército estadounidense a través de un comunicado difundido en la red social X.
Según la versión del Comando Sur, la persona fallecida se encontraba a bordo de una embarcación “discreta”, utilizada presuntamente para el tráfico de drogas, que navegaba por rutas consideradas habituales para este tipo de actividades ilícitas. En el comunicado, las autoridades militares afirmaron que la muerte se produjo durante una operación antidrogas y que ningún miembro de las fuerzas armadas estadounidenses resultó herido.
Sin embargo, organizaciones y analistas críticos califican el hecho como una ejecución extrajudicial, al sostener que la persona asesinada no tuvo acceso a ningún tipo de debido proceso, ni fue capturada o puesta a disposición de una autoridad judicial. Con este nuevo caso, el número de personas muertas en operaciones similares realizadas por Estados Unidos en el mar Caribe y el océano Pacífico ascendería a 105, todas ellas sin juicio previo, de acuerdo con los señalamientos recogidos en el texto.
El artículo enmarca este episodio dentro de una ofensiva militar iniciada desde septiembre, en la que Estados Unidos ha intensificado acciones navales bajo el argumento de la lucha contra el narcotráfico. Estas operaciones, según las denuncias, se estarían llevando a cabo en aguas internacionales, lo que agrava las acusaciones de violaciones al derecho internacional y a los derechos humanos.
La situación generó preocupación a nivel internacional. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, afirmó que existen “fuertes indicios” de que los ataques estadounidenses contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico podrían constituir ejecuciones extrajudiciales. En declaraciones a medios internacionales, Türk instó al gobierno de Estados Unidos a investigar la legalidad de estas operaciones militares y a determinar si se están vulnerando normas del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario.
“El llamado es claro: el gobierno estadounidense debe investigar si se trata de violaciones al derecho internacional y si estas muertes pueden considerarse ejecuciones extrajudiciales”, sostuvo el alto funcionario de la ONU, reforzando la presión internacional sobre Washington.
En síntesis, el texto expone un nuevo episodio en una serie de operaciones militares estadounidenses que, bajo la bandera de la lucha antidrogas, están siendo señaladas por organismos internacionales como posibles crímenes graves, con consecuencias jurídicas y políticas aún abiertas en el escenario global.