Once ciudadanos colombianos, en su mayoría exmilitares, quedaron detenidos en Michoacán, México, tras su presunta participación en un atentado con explosivos que cobró la vida de seis integrantes de la Guardia Nacional. Las autoridades mexicanas los capturaron en una casa en el municipio de Los Reyes, donde hallaron explosivos, armas, vehículos y municiones. Colombianos detenidos en México podrían ser víctimas de redes criminales.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia confirmó la identidad de los connacionales, quienes, según su historial, tuvieron formación o vínculo con las Fuerzas Militares del país. Las autoridades adelantan gestiones para brindarles asistencia consular.
“Nuestra misión consular ya les brinda acompañamiento jurídico, psicológico y de salud, garantizando el debido proceso y el trato digno que merecen”, informó la Cancillería.
El caso vincula a los exmilitares con el ‘cartel de Los Reyes’
Las autoridades mexicanas relacionan a los 11 colombianos con el ‘cartel de Los Reyes’, una estructura criminal que opera en la frontera entre Jalisco y Michoacán. El atentado que se les atribuye ocurrió el 28 de mayo, cuando una mina terrestre explotó al paso de un convoy militar.
Tras dos días de búsqueda, los colombianos fueron ubicados y detenidos. En el lugar encontraron 41 artefactos explosivos, municiones, cargadores, cuatro vehículos, réplicas de armas largas y un chaleco táctico. Se sospecha que integraban un grupo de mercenarios reclutados por redes criminales.
Alfredo Molano Jimeno, cónsul de Colombia en México, desmintió que haya militares activos entre los detenidos:
“Son exmilitares o soldados que prestaron servicio en el pasado. Algunos pudieron ser engañados por redes de trata que los trajeron con falsas ofertas de trabajo”, señaló el funcionario.
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Preocupación por reclutamiento de colombianos; Colombianos detenidos en México podrían ser víctimas de redes criminales
La Cancillería colombiana lamentó lo sucedido y advirtió sobre un creciente fenómeno de reclutamiento ilegal de exmilitares por parte de estructuras delictivas transnacionales. Estas redes ofrecen supuestos empleos en seguridad privada, pero terminan atrapando a los connacionales en dinámicas delictivas.
“Les quitan el pasaporte, los endeudan con tiquetes y hospedaje, y los obligan a integrarse a estructuras criminales armadas”, explicó Molano.
El Gobierno colombiano pidió fortalecer la cooperación judicial y migratoria entre Colombia y México. Además, alertó sobre el impacto de este caso en los filtros migratorios hacia los colombianos, que podrían endurecerse nuevamente.
En 2025, tras un trabajo diplomático de dos años, los casos de maltrato a viajeros colombianos en México habían disminuido del 10 % al 2.6 %. Ahora, el futuro de esa mejoría está en riesgo.