Colombia se posiciona como uno de los países con menor probabilidad de enfrentar aranceles adicionales por parte del gobierno de Estados Unidos. Así lo estima la Cámara Colombo Americana (AmCham), que asignó al país un 25 % de riesgo, muy por debajo de países como China (95 %), Brasil (85 %) y Vietnam (80 %). Colombia respira: EE.UU. no le impondría nuevos aranceles en agosto.
Este análisis cobra importancia a pocos días de que Washington active nuevas tarifas arancelarias, que podrían elevar la tasa efectiva promedio del 14,1 % al 19,4 %, según Fitch Ratings. Las medidas afectarán sectores como tecnología, semiconductores y productos farmacéuticos.
El negocio de las flores: en riesgo, pero aún competitivo
Uno de los sectores más vulnerables ante los aranceles es el floricultor. Colombia exporta más del 75 % de sus flores a Estados Unidos, y aunque hoy enfrenta un arancel base del 10 %, mantiene ventajas frente a competidores como Ecuador y Países Bajos, cuyas tarifas superan el 16 %.

En 2024, las flores colombianas generaron más de US$2.000 millones en exportaciones. Sin embargo, tras el anuncio de Trump, las ventas cayeron 36 % entre abril y mayo de 2025, aunque se mantiene un repunte estacional.
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La presidenta de AmCham, María Claudia Lacouture, insiste en que Colombia debe fortalecer su agenda diplomática y técnica para evitar un deterioro comercial.
Estrategias y desafíos: lo que Colombia debe hacer para evitar sanciones
Colombia no ha recibido una carta oficial por parte del gobierno estadounidense notificando nuevos aranceles, lo que le da margen de maniobra. El país envió el 16 de julio una carta de intención de negociación al USTR, paso clave para abrir un diálogo, aunque no suficiente.

AmCham recomienda fortalecer la posición técnica del país en temas como inversiones extranjeras, controles sobre desvío de tecnología y cumplimiento regulatorio. También alerta sobre la necesidad de revisar contratos internacionales, pues el mayor riesgo para las empresas no está solo en los aranceles, sino en los litigios derivados de cláusulas incompletas.
El gremio advierte que Colombia debe prepararse con propuestas sólidas y ajustadas a las prioridades regulatorias de EE.UU. La ventana de negociación puede reabrirse, pero el país debe estar listo.




