La llegada de la Navidad transforma el paisaje urbano y rural de Colombia. Calles, parques, fachadas y plazas principales se llenan de luces, figuras decorativas y alumbrados que atraen a miles de visitantes y dinamizan la economía local. Sin embargo, detrás del espectáculo visual que caracteriza el mes de diciembre, se esconde un notable incremento en el consumo de energía eléctrica a nivel nacional, una situación que cada año despierta el interés de autoridades, empresas del sector y ciudadanos.
Durante la temporada navideña, el consumo de luz en Colombia suele aumentar entre un 10 % y un 15 % en comparación con otros meses del año. Este incremento se explica por varios factores: el uso prolongado de luces decorativas en los hogares, la instalación de grandes alumbrados públicos, la ampliación de horarios comerciales y la realización de eventos nocturnos que requieren iluminación constante. Aunque en los últimos años se ha avanzado en la implementación de tecnologías más eficientes, como las bombillas LED, la alta demanda sigue siendo un desafío para el sistema eléctrico.
Las administraciones municipales juegan un papel clave en este fenómeno. En muchas ciudades, los alumbrados navideños se han convertido en una estrategia para atraer turismo y fortalecer la identidad cultural. No obstante, estos montajes requieren una planificación cuidadosa para evitar sobrecargas y gastos excesivos. En este contexto, las empresas de energía han insistido en la importancia de combinar tradición y eficiencia, apostándole a sistemas de bajo consumo y a horarios controlados de encendido.
En cuanto a las ciudades que más energía consumen durante esta época, Bogotá encabeza la lista a nivel nacional. Su condición de capital, la alta densidad poblacional y la concentración de actividades comerciales y empresariales hacen que en diciembre el consumo eléctrico se dispare. A esto se suma el uso intensivo de iluminación en centros comerciales, zonas turísticas y barrios residenciales, donde las decoraciones navideñas se extienden por largas jornadas.
Medellín, reconocida por uno de los alumbrados navideños más emblemáticos del país, también registra cifras elevadas de consumo, especialmente por la afluencia masiva de visitantes que recorren la ciudad durante las festividades. Barranquilla y otras ciudades de la región Caribe mantienen una alta demanda energética, influenciada tanto por las celebraciones decembrinas como por el uso permanente de sistemas de refrigeración debido a las condiciones climáticas.
Más allá de las cifras, el aumento del consumo de energía en Navidad abre un debate sobre la sostenibilidad. Autoridades y expertos coinciden en que es posible disfrutar de las tradiciones sin comprometer el equilibrio energético del país. El uso responsable de la electricidad, la modernización de los sistemas de alumbrado y la conciencia ciudadana se perfilan como elementos clave para que la Navidad en Colombia siga brillando, pero de manera más eficiente y sostenible.