Colombia vivió una montaña rusa de emociones en su enfrentamiento con Uruguay en las Eliminatorias al Mundial 2026. Lo que comenzó como una muestra de jerarquía y un rendimiento prometedor acabó en amargura para los aficionados locales.
El partido estuvo marcado por un ensayo defensivo lleno de complicaciones que permitió a los uruguayos aprovechar las imprecisiones del equipo colombiano. Con Arias en la izquierda, Uribe en la derecha y Barrios obligado a multiplicarse, se crearon espacios que los astutos Rodríguez y Cáceres aprovecharon en varias ocasiones.
Los primeros minutos del juego revelaron una Colombia tímida e imprecisa en su ataque. Arias por la izquierda parecía confundido, y Uribe daba ventajas al no alternar con Santiago Arias, lo que facilitaba los ataques uruguayos. Incluso el arquero Vargas se vio obligado a intervenir en la banda y cometer faltas, y luego se enfrentó a un mano a mano con Rodríguez.
Primer gol
Sin embargo, la situación se revirtió cuando Santiago Arias se redimió con una magnífica jugada que habilitó a James Rodríguez, quien anotó el primer gol del partido con un potente disparo de zurda, venciendo al arquero Mele. Parecía un alivio para Colombia.
Uruguay trató de limitar el daño, pero se encontró con un inspirado Vargas, el arquero colombiano, quien mantuvo la ventaja hasta el descanso. Sin embargo, en los primeros minutos del complemento, una falla de marca permitió a Olivera empatar el partido 1-1 para Uruguay.
Colombia recuperó la ventaja cuando una brillante jugada de Díaz le dio la oportunidad a Uribe de marcar el 2-1. Aunque hubo polémica por una posible mano de James, el gol devolvió la ilusión a los aficionados colombianos.
A pesar de tener oportunidades claras, Colombia no logró aumentar su ventaja, con Díaz, James y Jhon Arias desperdiciando ocasiones claras. Mientras tanto, Uruguay amenazó con el empate en dos ocasiones, ambas detenidas por Vargas.
Sin embargo, a los 87 minutos, un error defensivo y una falta de Vargas sobre Araújo llevaron a la expulsión del arquero y al gol de Núñez para Uruguay, igualando el marcador 2-2. No hubo tiempo para más, y el partido terminó con un empate que debió haber sido una victoria para Colombia. Un esfuerzo desperdiciado y una pena que pesará en las Eliminatorias al Mundial 2026.
La desilusión en el estadio era palpable, y los rostros de los jugadores colombianos reflejaban la frustración de dejar escapar lo que parecía ser una victoria segura. El empate 2-2 no solo fue un golpe para la moral del equipo, sino también un recordatorio de que en el fútbol, las oportunidades perdidas pueden tener consecuencias devastadoras.
Colombia tuvo el control del partido en varias fases, pero la falta de eficacia frente a la portería rival y los errores defensivos costosos le impidieron cosechar los tres puntos tan necesarios en su camino hacia el Mundial 2026. El equipo necesitará recuperarse rápidamente y aprender de esta experiencia para evitar futuras decepciones en su búsqueda de un lugar en el torneo internacional.
A pesar del amargo resultado, hubo destellos de calidad en el equipo colombiano, con James Rodríguez retomando su papel como líder y Santiago Arias demostrando su valía en el lateral. Sin embargo, el desafío ahora será consolidar esos aspectos positivos y corregir las debilidades evidentes antes de los próximos encuentros.