Con su ambiente ultramoderno y fuera de lo habitual, en Público no se ahorraron detalles. La decoración despojada se aprecia en el predominio del vidrio, las mesas de acero y material premoldeado fijas al piso, las sillas italianas comodísimas… En el primer piso la onda actual se acentúa: hay una enorme barra, camastros amplios como para que el rélax de la salida sea completo, claraboyas que dejan filtrar la luz del día y baños unisex con duchas.
La propuesta admite comensales de todas las edades, desde grupos bulliciosos a parejas románticas y tranquilas. El volumen de la música no es exagerado y la luz tenue permite apreciar la comida. Conducida por Mariano Carballo, la degustación de cocina mundial estilo 2001 tiene el apoyo de una linda vajilla que incluye platito de pan. Desde la cocina a la vista sale un pan de pizza esponjoso, como las pizzas de antes. De entrada, ideales las habas, hummus, babaghanoush o pasta de berenjenas, tostadas y dukkah ($ 8), deliciosas.

