Un grupo de equipos que participa en la Primera C ha alzado la voz para denunciar fallas persistentes en el arbitraje y la falta de supervisión efectiva por parte de DiFútbol. Según los clubes, los árbitros son designados regionalmente sin rigurosos criterios de capacitación ni evaluación continua, lo que afecta la transparencia de los partidos.
Los denunciantes aseguran que la comisión disciplinaria encargada de velar por el cumplimiento de las normas opera desde la capital del país, pero no se moviliza frecuentemente para supervisar lo que ocurre en los distintos territorios. Además, solicitan la inclusión de un quinto juez como veedor independiente, con el fin de garantizar imparcialidad en cada encuentro.
Entre los hechos señalados están decisiones arbitrales polémicas como penales dudosos, faltas no sancionadas y reportes alterados que perjudican a algunos clubes. Se menciona un caso reciente en el sur del país donde un árbitro reportó una agresión que luego fue desmentida con pruebas audiovisuales, demostrando que el equipo involucrado fue sancionado sin base sólida.
Los clubes piden a las autoridades deportivas transparencia, justicia deportiva y garantías para que el esfuerzo y la dedicación de los equipos independientes no sean opacados por favoritismos. También reclaman una respuesta concreta de DiFútbol y de las entidades nacionales responsables para evitar que estos problemas se repitan en temporadas futuras.