El 23 de diciembre de 2012, en la comunidad de San José del Guayabo, en Tumaco, “Tuti”, como cariñosamente llamaban a Carlos Aníbal Rua Caicedo, salió de su casa y no regresó. La familia celebraba las vísperas de la Navidad cuando se produjo su desaparición.
“Tuti”, aprendió desde niño los oficios relacionados con la agricultura y la pesca. Su padre, don Ernesto, se dedicaba por aquellas épocas a elaborar potrillos y canoas, y Carlos heredó estas labores artesanales a las riberas del Río Mejicano. Este es uno de los recuerdos que tienen de él. Aunque no hay fotografías, un canalete y un balón de fútbol hablan de su paso por este territorio de paisajes soñados, pero de realidades dolorosas a causa del conflicto armado.
Durante más de una década, la familia Rua Caicedo buscó a Carlos en medio de temores y silencios. La violencia en el litoral nariñense, persistente, condicionó la búsqueda y postergó en muchas ocasiones la esperanza de encontrar respuestas de lo sucedido sobre el paradero de su ser querido.
En el año 2023, luego de varias acciones humanitarias adelantadas por el equipo de trabajo de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), en coordinación con autoridades del Consejo Comunitario “El Recuerdo de Nuestros Ancestros del Río Mejicano”, y aportantes de información, se logró contactar a los familiares de “Tuti”. Con su solicitud de búsqueda, se realizaron acciones de prospección y recuperación de un cuerpo que podría responder a la identidad de Carlos Aníbal Rua Caicedo.
El cuerpo recuperado fue enviado al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses para el proceso de identificación. El cotejo genético realizado a los familiares buscadores confirmó que se trataba de Carlos Anibal, quien, de acuerdo con la investigación humanitaria y extrajudicial adelantada por la UBPD en el Pacífico Nariñense, desapareció y falleció en hechos relacionados con el conflicto armado colombiano.
El lugar donde fue inhumado del cuerpo de Carlos Aníbal Rua Caicedo, junto con otras zonas del Río Mejicano de Tumaco, han sido documentadas por la UBPD a partir de la contribución de aportantes de información, hoy excombatientes de las extintas Farc-Ep. Desde 2019, han acompañado los procesos de búsqueda en su compromiso de aportar a la verdad en el marco del acuerdo de paz y del macrocaso 02 de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). En este territorio se han recuperado cinco cuerpos.
Del total de estas recuperaciones, tres han sido personas identificadas y entregadas dignamente a sus familias: Rodrigo Fernando Jiménez Quiñones, Fabio Caicedo Castillo y ahora, Carlos Aníbal Rua Caicedo.